Un hombre que intentó matar a su exnovia terminó quitándole la vida a su excuñada, que se interpuso en su camino. Un año después de este crimen cometido en Argentina, sigue acosando a su expareja desde prisión y sin que aún haya sido juzgado.
El señalado asesino se llama Juan Horacio Báez. La madre de la víctima, María José Barrera, le dijo al medio TN que el sujeto sigue acosando a su familia.
“Le manda mensajes a Sabrina (su exnovia) y le dice que la ama, que no puede vivir sin ella”, cuenta. Además, habla del crimen de su cuñada: “Dice que él no mató a Marcela, después dice que no quiso lastimar a nadie... se contradice. Es un psicópata desquiciado”.
El crimen de Marcela Gómez, que solo tenía 18 años, ocurrió el 6 de marzo de 2022. Ese día, Báez llegó a la casa de su exnovia ubicada en la ciudad de Olavarría, provincia de Buenos Aires. No le importó que tenía una orden de restricción de acercamiento.
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El asesino quiso llevarse a la fuerza a Sabrina, su expareja -quien tiene un hijo de 5 años-, pero Marcela se interpuso y recibió una puñalada que acabó con su vida.
“Mi hija se agarró el pecho y con el último suspiro llegó hasta la habitación para llamar a su hermano. Así se desplomó”, relató la madre.
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El criminal hirió al hermano de su exnovia e incluso se produjo cortadas a sí mismo.
“Báez quería matar a todos los que estaban al lado de Sabrina, hasta al nene”, aseguró la mamá de Marcela, quien agregó que “cuando llegó la Policía estaba bañado en sangre, no había dudas de que él fue el femicida”.
Ha pasado un año de la tragedia y María José denuncia que al asesino de su hija “lo tienen detenido en una alcaidía, encima lo cuidan. Vive la vida mejor que nosotros”, pero no hay fecha aún para el juicio.
El criminal no para de acosar a su exnovia. Según la mamá de la joven, al homicida “tres teléfonos le secuestraron ya, pero la familia le sigue llevando celulares”.
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Sabrina, poco después de la muerte de su hermana, le escribió un mensaje en Facebook a su expareja: “Marce amaba lo que hacía, por más cansada que anduviera no se quejaba, seguía y miraba siempre para adelante. Le gustaba estar con su familia. No se merecía esto, así NO, una persona llena de proyectos, llena de vida, llena de felicidad... ¿Por qué? ¿Por qué? Me lo vivo preguntando. ¡Nos arruinaste! A vos quería preguntarte algo: ¿qué sentiste al matar a una joven indefensa? ¿Sabías que nos mataste un poco a todos?”.