Inició en Washington la agenda de la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez , marcada por el paro nacional que ya completa cuatro semanas en Colombia.
La nueva canciller se reunió con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y reiteró que aún no hay visto bueno del gobierno para una visita de la comisión al país.
“Tenemos en este momento la solicitud de la CIDH, la solicitud también del propio secretario Almagro, a quien le hemos dicho que consideramos que todas las visitas son bienvenidas, pero que en este momento consideramos que hay que esperar a que los propios organismos de control acaben de hacer sus tareas, investigar cada uno de los casos y organizar ojalá en el curso de las próximas semanas cualquiera de las visitas”, dijo la canciller Ramírez.
La CIDH elevó la solicitud el pasado 14 de mayo, según indicó, con el objetivo de "monitorear y dar respuesta a la situación de derechos humanos en Colombia".
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Al margen de la espera anunciada, la canciller en su reunión con el secretario general de la OEA y con la misma Comisión, hizo énfasis en su mensaje de “no más bloqueos”.
“Hacer un llamado a la sensatez, a parar todos estos bloqueos que han hecho tantísimo daño a los colombianos ya dos bebés han perdido la vida por estos bloqueos”, señaló la canciller.
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Pese a que su visita se extenderá hasta el día jueves, la vicepresidenta y canciller no se reuniría con el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, dado que se encuentra de gira en Medio Oriente.
Aunque sí sostendrá reuniones con congresistas tanto republicanos como demócratas.
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