Una niña de 2 años murió en Mississippi, sur de Estados Unidos, justo el día en el que su mamá se encontraba en el hospital dando a luz a otro pequeño.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes, 24 de marzo de 2023, en medio de un tornado que azotó Mississippi. La menor fue dejada por sus padres en la casa de sus abuelos, que también cuidaban otros tres nietos, antes de ir rumbo al centro médico.
La casa en la que Dominique Green y su esposo dejaron a la pequeña Aubrey, de 2 años, bajo custodia de sus abuelos, era rodante. En ella también estaban otros tres niños: Kaleb, de 8 años; Kelsey, de 7 años y Kensley, de 1 año, según reseñó el medio internacional CNN.
Sin embargo, mientras la familia se encontraba en lugares distintos, un tornado en Mississippi causó una tragedia, pues la casa móvil fue destruida y Aubrey murió por el impacto.
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Además, su prima Kaleb sufrió una lesión cerebral grave y está conectada a un ventilador en una unidad de cuidados intensivos, ha comentado su mamá Jessica Drain, quien a través de GoFundMe
recauda fondos para ayudar en su atención.
El mismo medio ha señalado que el hermano de Aubrey nació sano.
Tornado en Missipi
La pequeña Aubrey es una de las 25 víctimas que causó el tornado en Mississippi, que ha estado seguido de un extremo clima.
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El NWS le dio al tornado del viernes, que dejó un rastro de estragos de más de 160 kilómetros (100 millas) de largo en todo el estado, una calificación de cuatro de cinco en la escala Fujita mejorada, con vientos feroces de hasta 200 millas (320 kilómetros) por hora.
Docenas de personas también resultaron heridas y las autoridades dicen que el número de muertos podría aumentar.
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Bajo un cálido sol de primavera y un cielo azul sin nubes, los residentes atónitos caminaron entre las casas destruidas, revisando los escombros y consolándose unos a otros mientras los equipos combatían los incendios, realizaban búsquedas y despejaban las rutas de emergencia.
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Las imágenes satelitales de antes y después publicadas el domingo por la noche mostraron una ruina total en partes de Rolling Fork, con casas destruidas y árboles arrancados de la tierra.
La Cruz Roja Estadounidense se mudó a un edificio de la Guardia Nacional en Rolling Fork horas después de que la tormenta arrasara gran parte de la ciudad, hogar de unas 2,000 personas.