Las autoridades de México rescataron a tres niñas que estaban solas en las aguas del río Bravo, en la frontera con Estados Unidos. La mamá de las pequeñas no se ha podido reencontrar con ellas y manifestó que fue engañada por un coyote.
Los rescatistas, que navegaban ese afluente, hallaron entre la maleza a tres pequeñas niñas que estaban solas, acurrucadas y temerosas.
De inmediato, los socorristas, que son miembros del Instituto Nacional de Migración de México, tomaron a las pequeñas.
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En tierra firme, las niñas fueron recibidas por autoridades mexicanas. Una de ellas habló para decir que llegaron allí provenientes de El Salvador, un crudo relato que muestra el drama de la migración.
Entretanto, Julia Angulo, madre de las niñas, habló con Telemundo sobre lo ocurrido: “Sentía desesperación, angustia, no dejaba de pensar en ellas. Pero no dejaba de confiar en Dios”.
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Además, recalcó que un criminal la estafó: “En ningún momento mi intención fue abandonarlas, estar juntas. Lamentablemente me engañaron”.
La mujer se encuentra en la frontera de Estados Unidos y hace los trámites para reencontrarse con sus pequeñas.