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Brittany Martie murió después de colgarse a una camioneta en la que su bebé de 10 meses era secuestrado por Eric Maes, el padre del niño.
La joven madre, de 30 años, salió expulsada del carro cuando su expareja aceleró y las lesiones que sufrió fueron fatales.
La Policía en Arizona, Estados Unidos, emitió una alerta Amber y la minivan en la que había sido secuestrado el bebé fue hallado a cuatro millas de la tragedia. Poco después se notificó que el menor de edad fue abandonado a once millas de donde fue secuestrado y se encontraba bien.
Maes fue capturado un día después y enfrenta cargos por homicidio, asalto, robo y secuestro.
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UPDATE: AMBER Alert Cancelled - Child Located Safe
— Peoria Police (AZ) (@PeoriaPoliceAZ) February 10, 2021
Abel Maes was located and is safe.
Eric Maes is still outstanding & is considered dangerous. Anyone who sees Eric or has information regarding his location is encouraged to contact the @PeoriaPoliceAZ https://t.co/XMBgFeJO4r pic.twitter.com/lowMy3BfpY
“Algún día voy a tener seis hijos y ese será mi trabajo, voy a ser mamá y voy a ser una gran mamá”, le decía a una de sus sobrinas cuando era niña.
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“Eso fue, una gran mujer y una gran mamá”, agregó su prima Juliann Davis al medio 12 News.
Brittany deja un hijo de 10 meses, Abel, y Prudence, de 10 años.
“Literalmente luchó por ellos hasta la muerte”, expresó su prima.
La familia de la víctima reveló que la joven tuvo muchos problemas con su asesino, pero "ella le dio a este tipo tantas, tantas, tantas oportunidades, más de las que merecía", según Trish Faras, hermana de Brittany.
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