Es un paso que ningún otro Estado del mundo ha dado. El pequeño ducado aspira a que esta medida ayude a aliviar el problema de congestión.
Las personas que toman el bus, el tren o el metro lo podrán hacer sin costo alguno, a partir del próximo verano.
El gobierno aspira a que la medida disminuya las congestiones de tráfico, uno de los mayores problemas del país, y es que en Luxemburgo, la capital, viven sólo 110.000 personas, pero cada día llegan 400.000 a trabajar durante el día.