Los hijos de Lady Di enfrentaron juntos la tragedia y ahora parece separarlos un abismo

Los dos hijos de Lady Di, Guillermo y Enrique, conmemoran los 25 años de la trágica muerte de su madre en silencio y, sobre todo, distanciados. En julio del año pasado presentaron una estatua de su madre en la fecha en que hubiera cumplido 60 años y ese será, al parecer, el último homenaje conjunto.

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Ya los separaba un abismo, por todos bien conocido, pero el 1 de julio de 2021, el amor y el respeto por la madre muerta juntó, por unas horas a Guillermo y a Enrique.

Una estatua, que encargaron de común acuerdo y que ahora permanece en el jardín del Palacio de Kensington que tanto le gustaba a Diana de Gales, parece ser, por ahora y quién sabe por cuánto tiempo, su último homenaje conjunto.

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Enfrentaron juntos la tragedia y caminaron tras el féretro con gesto impasible, con una fortaleza incomprensible, aunque después reclamaron haber tenido que hacerlo, cada uno a su manera.

Llevan 25 años compartiendo el dolor de la pérdida y las secuelas que dejó en sus mentes y en sus afectos. Los formaron para acompañarse y protegerse, tras ese destino adverso, pero la vida los pone cada vez más lejos.

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Enrique, que tenía solo 12 años ese 31 de agosto trágico, ahora tiene 37, está distanciado no solo de su hermano sino de la familia real en pleno y decidió adelantarse a la fecha este año.

“La semana que viene es el 25 aniversario de la muerte de mi madre y ciertamente nunca será olvidada. Quiero que sea un día lleno de recuerdos de su increíble trabajo y amor por la forma en que lo hizo. Quiero que sea un día para compartir el espíritu de mi mamá con mi familia, con mis hijos, que ojalá la hubieran conocido. Todos los días espero hacerla sentir orgullosa”, dijo el pasado 22 de agosto el príncipe Enrique, hijo menor de Lady Di.

Quizá heredó de ella la rebeldía contra un rol indeseado, su irreverencia contra la institución monárquica y su lucha por evitar a toda costa repetir la trágica historia de soledad y acoso.

Resulta imposible saber si aquellos rasgos la harían sentir orgullosa, pero, sin duda, lo que más haría feliz a Lady Di sería ver a sus hijos juntos.