El temporal se arreció en el estado de Minas Gerais (sudeste) y en 101 municipios se declaró el estado de emergencia.
De acuerdo con el boletín divulgado en la mañana del lunes por la Defensa Civil de Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil, los fuertes temporales han dejado 45 muertos, 18 desaparecidos, 13.887 desalojados y 3.354 acomodados en alojamientos improvisados en escuelas y gimnasios públicos.
La reducción de la intensidad de las lluvias el domingo y este lunes permitió que los bomberos concentraran su trabajo en la búsqueda de personas declaradas desaparecidas luego de que las viviendas en que vivían fueran sepultadas por deslizamientos de tierras.
La situación provocada por los temporales obligó al Gobierno regional de Minas Gerais a declarar la situación de emergencia en 101 municipios afectados por las lluvias, en tanto que tres ciudades (Catas Altas, Ibirité y Orizania) se declararon en estado de calamidad pública.
El reconocimiento de la situación de emergencia o de calamidad pública permite a los Gobiernos regionales y al nacional dar prioridad a la atención de los municipios más afectados y contratar servicios o hacer compras de materiales de urgencia sin los respectivos procesos de licitación.
Los temporales han castigado especialmente la ciudad de Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, y los municipios que integran su región metropolitana, en donde se ha registrado la mayoría de las muertes.
Solo en Belo Horizonte fueron contabilizadas trece muertes. Otras seis se registraron en Betim y otras cinco en Ibirité, ambos municipios de su área metropolitana.
Las lluvias que cayeron el viernes en Belo Horizonte fueron récord, con 171,8 milímetros de aguas acumulados en 24 horas, el mayor volumen registrado en un día desde que el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) comenzó las mediciones pluviométricas hace 110 años.
Además de inundaciones y deslizamientos, los temporales en Belo Horizonte y su área metropolitana provocaron desbordamientos de ríos, caídas de árboles y postes del tendido eléctrico, el desplome de un edificio en construcción y bloqueos de carreteras.
En el vecino estado de Espíritu Santo, castigado por las lluvias hace una semana y en el que varios municipios igualmente fueron declarados en estado de emergencia, se registraron nueve muertes en los últimos diez días.
La Defensa Civil de Espíritu Santo señaló que unas 9.000 personas perdieron su residencia o fueron desalojadas de sus casas en las ciudades de Iconha, Río Novo do Sul, Vargem Alta y Alfredo Chaves, la más afectada por las tormentas que se intensifican en el verano como resultado de días de extremo calor.
Updated: enero 28, 2020 09:16 a. m.