Un hombre en Irán llegó a la sala de urgencias de un hospital y tuvo que ir al quirófano luego de que los médicos descubrieran que tenía una botella en su recto.
Su pareja lo llevó preocupada porque había pasado tres días con dificultad para comer, dolor abdominal y estreñimiento.
“Debido a su vergüenza y miedo a su esposa no proporcionó ningún antecedente” del objeto en el ano, informó el Clinical Case Reports Journal.
Sin embargo, “una tomografía computarizada (TC) con contraste del abdomen y la pelvis mostró una botella llena de agua”, detalló el artículo.
“La base de la botella estaba en la región proximal del colon y la abertura de la botella estaba cerca del ano”, agregó.
El hombre de 50 años tuvo que ser llevado al quirófano y tras anestesiarlo pudieron extraer el objeto sin perforar su intestino ni otro órgano vital.
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Después de 5 días fue dado de alta y remitido a una clínica psiquiátrica.
Según el artículo médico, las personas como el hombre que se introdujo una botella en el recto suelen hacerlo “para su propia satisfacción”.