Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Lamento de colombiana que no pudo entrar a EE. UU. tras la posesión de Donald Trump

“Tenga compasión, venimos sufriendo”, dijo entre lágrimas una colombiana que estaba en la frontera con Estados Unidos, al enterarse de las primeras medidas del presidente Donald Trump sobre los migrantes.

Lamento de colombiana que no pudo entrar a EE. UU. tras la posesión de Donald Trump
"Ya no sé qué va a ser de mi vida", dijo la colombiana migrante en la frontera con Estados Unidos -
Tomada de AFP

La primera acción de Donald Trump al posesionarse como presidente de Estados Unidos fue eliminar la aplicación CBP One, una herramienta que había permitido a casi un millón de personas ingresar legalmente a Estados Unidos con derecho a trabajar. Ahora, miles de migrantes se quedaron a la espera, al parecer, de un milagro. Uno de ellos fue Margelis Tinoco, una colombiana que estaba haciendo fila para solicitar asilo cuando se enteró de la noticia, sus sentimientos afloraron.

(Lea también: Trump dice que deportará a "millones y millones" de migrantes en situación irregular)

Tinoco, colombiana de 48 años que emigró desde Venezuela con su esposo y un hijo, se enteró de la suspensión cuando acudía a su el lunes 20 de enero en un puerto fronterizo de la mexicana Ciudad Juárez (norte).

Lo supo casi al mismo tiempo que Trump asumía para un segundo mandato, prometiendo una guerra sin cuartel contra la migración ilegal y desactivando la aplicación móvil CPB One, mediante la cual se programaban las citas. "¡Mira lo que dice!", expresó la mujer señalando la pantalla de su celular en la que se leía: "Las citas existentes programadas a través de CBP One ya no son válidas".

Publicidad

"Ya no sé qué va a ser de mi vida", afirmó Tinoco vestida con gorro, saco y guantes de lana para protegerse de temperaturas que han bajado a menos tres grados centígrados.

Trump declaró la frontera en "emergencia" para detener "toda entrada ilegal", al tiempo que promete deportar a "millones de extranjeros criminales".

Publicidad

"Que tenga compasión y nos deje cruzar, que nos dé un apoyo, que nos apoye porque venimos (...) con seis meses de sufrimiento", suplicó a Trump la colombiana, tan devastada que terminó arrodillada frente a un poste metálico. Tinoco se refería al tiempo que lleva viajando desde que salió de Venezuela.

Francisco Tordecilla, otro colombiano, de 33 años, dijo sentir "una de las tristezas más grandes que he tenido en mi vida porque he sufrido mucho para estar aquí donde estoy, el suelo que estoy pisando".

La aplicación CPB One fue habilitada por el mandatario demócrata Joe Biden y logró reducir los cruces ilegales, a menudo coordinados por traficantes de personas.

Según el gobierno estadounidense, en el año fiscal que terminó en septiembre pasado las autoridades registraron 2,1 millones de encuentros con migrantes en situación irregular en la frontera sur, frente a los casi 2,5 millones del período anterior.

migrante colombiana.jpg
La migrante colombiana vestía gorro, saco y guantes de lana para protegerse de las temperaturas en la frontera con Estados Unidos, que han bajado a menos tres grados centígrados -
Tomada de AFP

Publicidad

(Lea también: Donald Trump decretará emergencia nacional en frontera con México: "Enviaré tropas a frontera sur")

“Con la bendición de Dios, voy a pasar”


La frustración se extendió entre los migrantes en Ciudad Juárez y Tijuana que habían conseguido cita tras múltiples intentos y largos y peligrosos viajes desde sus países, de donde salieron huyendo de la pobreza, la violencia o de gobiernos autoritarios.

"Ahora no sabemos qué va a pasar", comentó desconcertado Antony Herrera, venezolano de 31 años, quien tenía cita en Tijuana (noroeste) junto con su esposa y tres hijos. Forma parte de los más de 7 millones de venezolanos que dejaron su país desde 2014 por la crisis que alcanzó un nuevo pico con la cuestionada reelección de Nicolás Maduro y que podría ahondarse con el regreso de Trump.

Publicidad

"Siento que ya no nos quieren allá (...) Tampoco puedo esperar a que simplemente tengan misericordia con nosotros, es mejor que ya nos digan si va a haber una oportunidad o ver qué hacemos", señaló también en Tijuana otro venezolano de 25 años, quien se identificó como Jorge.

Las autoridades del gobierno de Baja California, donde se ubica Tijuana, ofrecieron trasladar a albergues a los migrantes a los que les fue cancelada su cita de CBP One. Sin embargo, algunos rechazaron la propuesta. "Yo me voy a quedar aquí, esperemos que con la bendición de Dios voy a pasar", dijo un hombre que se identificó como Manuel, de 37 años, originario de Ecuador.

En su discurso de posesión, Trump anunció que restablecerá el programa Quédate en México, mediante el cual los migrantes gestionaban sus solicitudes de asilo desde el país vecino. Pero para ello requiere el acuerdo de México, su socio en el tratado comercial T-MEC, al que amenaza con imponer aranceles.

Durante el primer mandato de Trump, el gobierno mexicano aceptó recibir a deportados de otras nacionalidades a cambio de que el republicano retirara sus amagos arancelarios.

Publicidad

Este lunes, antes de la investidura del magnate, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, defendió los logros del CBP One y reiteró que México recibirá a sus nacionales deportados, sin mencionar cómo procederá frente a otros extranjeros expulsados de Estados Unidos.

(Lea también: Donald Trump firma orden ejecutiva para negar la ciudadanía a hijos de inmigrantes indocumentados)

Publicidad

Por su parte, el gobierno del fronterizo estado de Tamaulipas dijo que tiene albergues listos para los mexicanos que sean repatriados.

En tanto, ignorando las advertencias de Trump, cientos de migrantes partieron este lunes desde la mexicana Tapachula (sur, fronteriza con Guatemala) con la intención de llegar al extremo norte.

A pie, con precarios equipajes y en algunos casos empujando a sus hijos en coches, los migrantes salieron en caravana de madrugada. Por lo general, estas movilizaciones buscan presionar a las autoridades mexicanas a expedir permisos para transitar por su territorio.

"Estoy un poquito asustado porque con todo lo que hemos luchado, con todo el sacrificio que hemos hecho es muy duro que nos cierren las puertas", manifestó Jefferzon Celedón, venezolano de 24 años.

Publicidad

Pero "hay que seguir hacia adelante", expresó a su vez Leonel Delgado, venezolano de 42 años, sin resignar la esperanza.

“Somos una comunidad que merece respeto”


Para expertos, las decisiones de Trump son una cachetada al esfuerzo que han hecho los migrantes por Estados Unidos. Elizabeth Castañeda, vicepresidenta de Advocacy For Migrants Opportunities and Resources, dijo que “somos una comunidad que aporta y que merece respeto y trato de digno, así que tenemos que unirnos y tenemos que decirle al nuevo presidente de los Estados Unidos que mucho de lo que se produce en este país y de lo que hace grande a Estados Unidos es producido por manos y mentes migrantes”.

Publicidad

Por su parte, Ernesto Castañeda, analista y director del Centro de Estudios Latinoamericanos y Latinos, de la American University, instó a “crear nuevas leyes, nuevos programas migratorios para que la gente pueda venir de manera organizada a Estados Unidos. En lugar de eso está cerrando las avenidas de asilo y parece que va a reducir a cero el número de gente que pueda venir como refugiados legales”.