Las autoridades de la ciudad argentina de Rawson le siguen el rastro a un descarado ladrón que no mostró ni una pizca de escrúpulos a la hora de robarle un celular a un niño de 5 años.
La cámara de seguridad de la parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa registró que al sujeto le bastaron unos segundos para darse cuenta que su víctima estaba sola. Inescrupulosamente, le quitó con violencia el celular al pequeño.
El niño estaba entretenido en el celular mientras esperaba a su padre, que se encontraba en una reunión en otro sector de la iglesia. Su hermano mayor, que estaba un poco más cerca, tampoco pudo hacer mucho para detener a este abusivo delincuente.
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