Un joven de 19 años decidió entrar a la casa de un expolicía que ahora se dedica a los negocios inmobiliarios en Argentina . Llegó a la fija a un armario y se llevó dos bolsas repletas de dinero: un millón de pesos argentinos, unos 40 millones en moneda colombiana.
El pillo aprovechó que todos dormían y, además de los billetes, se llevó un celular y una bicicleta.
Cuando la víctima se despertó no solo se percató del robo, sino de un detalle particular: en su casa estaba una cédula (documento conocido en Argentina como DNI).
Con este ‘papayazo’ decidió acudir a las autoridades, las cuales rápidamente rastrearon la zona por la que se movía el sospechoso. Efectivamente se trataba de la persona que había cometido el hurto, según medios locales .
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Las entrevistas a los vecinos permitieron identificar que un joven había sido visto con bolsas de compras recién hechas. Al entrar en la casa deshabitada el señalado delincuente no tuvo más remedio que aceptar su responsabilidad, pues en su poder estaba el dinero, el celular y la bicicleta.
El joven, identificado como Elías Vidal, quedó a disposición de las autoridades tras su garrafal descuido con la cédula.
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