Nuevamente el caso de una persona que muere mientras se toma una selfi vuelve a ser noticia. Esta vez, los hechos ocurrieron en Brasil .
Un hombre de 38 años, identificado como Rafael Santana, quiso tomarse una foto en un sitio turístico conocido como cascada azul. Como su nombre lo indica, se trata de una caída de agua.
En el momento en que pretendía tomarse una selfi pisó una piedra húmeda, la cual le hizo resbalar y precipitarse a 30 metros de altura.
Además del fuerte golpe con el agua, la velocidad de la corriente lo arrastró y lo hizo chocar con varias rocas, según el informe de las autoridades.