Jamie Raskin es el representante fiscal que está al frente del juicio que se adelanta contra Donald Trump enEstados Unidos . Durante tres días, Raskin ha liderado las acusaciones en el proceso contra el expresidente.
En medio de sus intervenciones, el fiscal ha apelado a las emociones, ya que sus últimas horas no han sido para nada fáciles.
El 31 de diciembre de 2020 su hijo de 25 años se quitó la vida por un cuadro de depresión. Raskin relató que el 5 de enero su familia vivió el día más triste de sus vidas, pues en esa jornada se llevaron a cabo sus honras fúnebres.
Un día después, el fiscal debió cumplir con su deber constitucional de certificar los resultados de las elecciones en suelo norteamericano.
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“Invité a mi familia a que viniera conmigo a ser testigos del histórico evento: la transición pacífica del poder en Estados Unidos”, aseguró Raskin.
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De pacífico no hubo nada, pues un grupo de violentos irrumpió en el Capitolio. Raskin solo recuerda ver a su hija y a su yerno aterrorizados.
“Pensaron que iban a morir. Le dije a mi hija que lo lamentaba y le dije que no volvería a ser así y ella me dijo que no quería volver al Capitolio”, sostuvo.
De manera resiliente, Raskin sigue adelantando otra jornada de juicio. Él está motivado por responsabilizar a Trump del horror que se vivió ese día.
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