Ugur Sahin es turco, llegó con sus padres a Alemania cuando tenía apenas 4 años. Su esposa Öezlem Türeci nació en Alemania y es hija de un médico que había emigrado desde Estambul.
La pareja se conoció en la universidad y hoy está detrás de la innovadora técnica de una de las candidatas a vacuna contra el COVID-19 .
Sahin, director ejecutivo de BioNTech, habló con Sky News del hallazgo de esta semana, un trabajo que se ha hecho de la mano con Pfizer .
“Es un alivio porque todo nuestro equipo, toda la compañía y colaboradores estaban esperando ansiosamente. Ustedes saben que esto es un ensayo clínico y puede ser positivo o negativo y cuando supimos que era muy positivo vino una gran alegría”, sostuvo.
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Él es consciente de la enorme expectativa mundial que hay alrededor de la vacuna contra el coronavirus , pero sabe que en esta búsqueda por una solución a la pandemia “no estamos solos. Hay un número importante de compañías que harán publicaciones en las próximas semanas y espero que muchos resultados sean positivos”.
Sahin confirmó que están en diálogos cercanos con autoridades sanitarias de diferentes países y agregó que es probable que las primeras autorizaciones para el uso de la vacuna ocurran en Estados Unidos y Europa.
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“Los primeros suministros no serían antes de la mitad de diciembre”, precisó.
Y aclaró que el hecho de empezar a aplicar la vacuna “no significa que la situación cambiará dramáticamente. Sabemos que será un invierno difícil, tendremos momentos peores antes de que todo mejore. Los primeros alivios empezaremos a verlos en marzo o abril del otro año y ya idealmente un mejor control de la situación a mediados de 2021”.
La pareja de científicos, que en este momento posee una empresa cuyo valor en el mercado es cuatro veces el de la aerolínea Lufthansa, seguirá investigando e innovando en tecnologías que, inicialmente, se habían orientado al desarrollo de tratamientos para el cáncer y que hoy prometen revolucionar el mundo de las vacunas.