Los últimos días de una abuela en España fueron, para muchos, de película, puesto que el hospital donde estaba siendo atendida la dio por muerta antes de tiempo. Los empleados de la funeraria que la prepararían para sus honras fúnebres se llevaron tremenda sorpresa cuando vieron que la supuesta fallecida seguía con vida.
De acuerdo con el Diario de Mallorca, la mujer fue declarada muerta el 6 de diciembre de 2024 en el hospital Joan March de la localidad de Bunyola. Posteriormente, se le trasladó al tanatorio de Son Valentí, en la Palma, pero los empleados del lugar notaron que la señora movía los dedos de una de las manos.
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Al ver esta situación, llamaron al servicio de emergencias para pedir que una ambulancia la recogiera de manera urgente. "El equipo sanitario ha examinado a la mujer y ha confirmado que mantenía las constantes vitales, por lo que la han atendido y la han trasladado de nuevo al hospital Joan March", aseveró el informativo europeo.
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¿Quién era la paciente dada por muerta?
Según el diario mallorquín, la mujer que “resucitó” en una funeraria local era una abuela de 92 años en estado terminal. Al parecer, la debilidad en sus signos vitales provocó que un médico del centro asistencial donde fue atendida certificará su defunción antes de tiempo.
Pese a que fue internada de nuevo en el hospital, la adulta mayor acabó falleciendo en la madrugada del 8 de diciembre, solo un par de días después del incidente.
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La cadena Antena 3 aseveró que, tras el inusual error, se adelantaran investigaciones internas para esclarecer los hechos. Entretanto, se anunció el cambio de protocolos y nuevas pruebas médicas para evitar que este peligroso incidente vuelva a ocurrir.
La médica forense Julia Fernández comentó a dicho informativo que la paciente involucrada en el atípico caso, por su condición de salud, "estaba casi agonizando, pero no estaba muerta, no es que reviviera".
La experta señaló que este tipo de errores pueden darse de vez en cuando, pero no es una situación habitual, especialmente en un hospital donde se cuenta con todos los recursos técnicos para constatar el fallecimiento de una persona.
Ahora, la familia de la difunta decidirá si toma acciones legales en contra del hospital que prestó el servicio por haber declarado muerta antes de tiempo a la adulta mayor.
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