El británico Luke Pittard tenía 23 años cuando se desempeñaba como entrenador de personal en un McDonald's
de Cardiff, la capital de Gales. Su vida, que parecía común, cambió completamente cuando la suerte le sonrió con el premio gordo de la Lotería Nacional. Su decisión posterior lo catalogó como un loco ante sus conocidos.
Esta Lotería, que juega desde 1994, anunció en julio de 2006 que Reino Unido tenía un nuevo millonario. Pittard se dio cuenta de que era el afortunado ganador del premio mayor, el cual correspondía a 1,3 millones de libras esterlinas. Al cambio actual, la cifra equivaldría a unos 7 mil millones de pesos.
Pittard admitió a una cadena inglesa que, el día que compró el boleto, bromeó con una de sus compañeras de trabajo al decirle que “iba a ganar la lotería esa noche", declarando que "obviamente nunca creí que sucedería".
Hasta ese momento, Luke y su pareja, Emma, vivían con sus padres y su hija de 2 años, Chloe. La BBC los nombró como “la pareja Big Mac”, ya que ambos trabajaban en la cadena de comidas rápidas.
Este mismo medio reportó que, durante el primer año, el acreedor de lo que muchos considerarían una bendición o milagro, comenzó a darse los gustos que no había podido permitirse antes: le propuso matrimonio a Emma, tuvieron una gran ceremonia de bodas, se fueron de vacaciones a las islas canarias y adquirieron una lujosa propiedad de 230.000 libras.
21 meses después de que el sorteo cambiara sus vidas, Luke decidió volver a su trabajo en McDonald's, el cual consta de acompañar a las nuevas personas que se unen al equipo durante su ingreso a la compañía, ayudándoles durante su proceso y formándolos dentro de la empresa.
A pesar de ganar 5,85 libras por hora y trabajar 5 días a la semana, el nuevo rico comentó que le gustaba trabajar en la hamburguesería antes de volverse millonario, y que disfrutaba su retorno.
Expresó que lo que impulsó a volver fue que "muchos de mis antiguos compañeros de trabajo de McDonald's regresaron a nuestra boda y me había mantenido en contacto con ellos todo ese tiempo, así que pensé: ¿por qué no volver?".
El diario inglés The Sun, informó que Katherine Jones, la gerente de la sucursal donde trabaja el hombre, declaró que "Luke siempre fue un gran miembro de nuestro equipo y cuando ganó la lotería todos nos alegramos mucho por él”, agregando que sentía felicidad de que pudiera disfrutar sus ganancias, pero que estaba encantada de tenerlo de nuevo en el ruedo, porque “es como si nunca se hubiera ido".
La realidad es que la pareja gana más por los intereses del premio que por lo que Luke hace semanalmente en la cadena de arcos dorados, sin embargo, cree que es el hombre más afortunado del mundo, no solo porque ganó el premio gordo de la lotería, sino porque su esposa permitió que retrasaran su luna de miel para que él pudiera terminar la temporada de fútbol con su equipo local.
Hasta 2021 Luke mantenía combinadas sus pasiones por el fútbol y la legendaria compañía para la cual trabaja. Mediante un post de Facebook como continuaba siendo arquero en un torneo de la Mcdonalds Cup.
"Todos piensan que estoy un poco loco, pero les digo que hay más en la vida que el dinero", dijo al momento de ganar el juego.
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