Un estudiante judío con autismo, de 17 años, fue vilmente atacado en su colegio ubicado en Las Vegas, Estados Unidos. Se conoció que los agresores tallaron una esvástica en la espalda de este joven.
El hecho sucedió el pasado 9 de marzo de 2023 y no ha sido resuelto, por lo que el FBI dio a conocer que hará parte de la investigación con el objetivo de identificar a los responsables de este ataque.
“Estamos al tanto del incidente y estamos en contacto regular con las autoridades locales. Si durante la investigación local sale a la luz información sobre una posible violación federal de los derechos civiles, el FBI está preparado para investigar”, indicó la entidad en un comunicado.
De acuerdo con la madre del menor, quien prefirió permanecer en el anonimato, su hijo llegó del colegio con una esvástica en su espalada, haciendo referencia al partido alemán Nazi.
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Ella le dijo al medio collive.com que tras darse cuenta del símbolo que tallaron en la espalda de su hijo, decidió sacarlo de dicha institución educativa, alegando que no es un ambiente seguro para el menor.
“Mi hijo es el único estudiante que conozco que usa una kipá en la escuela”, manifestó la madre, refiriéndose a la gorra que usan los hombres y niños judíos.
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Debido a que este colegio no tiene cámaras de seguridad en los salones, vestuarios y baños, los culpables de este crimen no han sido encontrados.
Desde el Consejo Israelí-Estadounidense calificaron este ataque como "inhumano" y no ocultaron su indignación.
“El Consejo Israelí-Estadounidense se horrorizó al enterarse de que un adolescente judío pudo haber sido blanco de un ataque antisemita tan inhumano”, dijo el cofundador y director ejecutivo de este consejo, Shoham Nicolet, para el Vegas Review-Jornal.
Asimismo, la directora regional de la Liga Antidifamación de Nevada, Jolie Brislin, condenó el hecho.
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“Este estudiante no solo fue atacado por su fe identificable, sino que era particularmente vulnerable debido a su discapacidad. Este incidente ilustra puntos de interseccionalidad en la forma en que el odio puede mostrarse en comunidades marginadas. Las escuelas no deben ser un lugar para el odio, y ningún estudiante debe sentirse inseguro o amenazado", expresó Brislin en un comunicado.
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