Paris Mayo tenía 15 años cuando dio a luz a un bebé
en la sala de su casa. La noche del 23 de marzo de 2019, la adolescente comenzó a sentir algunos dolores en su vientre similares a los de la menstruación por lo que decidió darse un baño de agua tibia y su hermano, George, le dejó un par de vasos de leche tibia y agua en la puerta antes de irse a dormir.
En ese momento, su padre se encontraba enfermo en la habitación, realizándose una diálisis que debía ser supervisada por su madre, así que la joven estaba sola cuando ocurrió el “repentino e inesperado” parto en la vivienda ubicada en la localidad de Ruardean, en Inglaterra.
Luego de que el bebé Stanley Mayo naciera, la adolescente supuestamente golpeó al pequeño en la parte superior izquierda y derecha de la cabeza, lo cual le provocó una lesión cerebral grave. Cuando su hermano llegó, Paris Mayo le pidió que no entrara a la sala de estar porque “había sangrado mucho”.
Aproximadamente dos horas más tarde, cuando la joven madre descubrió que el bebé seguía vivo, habría decidido meterle trozos de algodón en la boca y en el cuello, tapándole todas las vías respiratorias, hasta que finalmente murió.
Una vez cometido el crimen, la adolescente presuntamente puso el cuerpo del niño dentro de una bolsa de basura y le pidió a George, por medio de un mensaje de texto, que se deshiciera de ella, diciéndole que se trataba de los desechos de la noche anterior, y se acostó a dormir.
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Sin embargo, la mamá de Paris Mayo revisó el contenido de la bolsa y se puso histérica cuando descubrió lo que había adentro. “Hay un bebé en la bolsa”, le gritaba a George. Inmediatamente, la madre llamó a los servicios de emergencia para pedir ayuda y dijo que su hija había dado a luz.
“Podrías haberme dicho, cariño. Pobre bebé. ¿Por qué no me lo dijiste?”, le decía la madre a su hija adolescente. Paris Mayo le dijo a los paramédicos que no sabía que estaba embarazada y que su bebé “se le había caído” al dar a luz.
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Asimismo, señaló que el bebé no parecía estar bien y que esperaba que su madre pensara que era basura y lo tirara.
De acuerdo con el fiscal Jonas Hankin, la autopsia del niño reveló que había muerto por asfixia, luego de que un trozo de algodón bloqueara su esófago. Sin embargo, la joven, que ahora tiene 19 años, negó haber asesinado al bebé.
En el juicio por asesinato, que se está desarrollando en el momento y se espera que dure seis semanas, el tribunal de la Corona del condado de Worcester escuchó que Paris Mayo había negado estar embarazada cuando su hermana mayor le preguntó dos meses antes de que naciera el pequeño.
Por su parte, George declaró que no tenía idea de que la adolescente estuviera embarazada, pero notó que se había vuelto más grande y que estaba usando ropa demasiado holgada.
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Paris Mayo sostuvo ante los jurados que el bebé no se movía ni respiraba cuando nació, así que ella usó algodones para limpiar algunas “cosas” que salían de la boca del pequeño y se deshizo de él.