Un joven de 20 años, identificado como Connor Gibson, está siendo procesado por ser el presunto responsable del asesinato de su hermana Amber, de 16 años, de quién también habríaabusado sexualmente
. De acuerdo con las autoridades, luego de cometer el crimen el joven se deshizo de las pruebas y comenzó a decir una mentira tras otra acerca del paradero de la menor.
Los hechos se presentaron el 26 de noviembre de 2021, en Cadzow Glen, Hamilton, Reino Unido, cuando la pareja ingresó por una de las entradas del parque donde fue encontrado el cuerpo sin vida de Amber, dos días después. En videos obtenidos del circuito cerrado de televisión se ve el momento en el que los hermanos entran juntos al lugar, pero solo Connor sale de allí, 90 minutos más tarde.
Acorde con el fiscal Richard Goddard, cuando se cuestionó al acusado sobre el paradero de su hermana al ser reportada como desaparecida, el joven comenzó a decir mentiras asegurando que no la había visto: “Obstruyó todos los esfuerzos para tratar de traer de vuelta a su hermana, se negó a decir dónde la vio por última vez y no intentó llamarla”, dijo el funcionario frente al Tribunal Superior de Glasgow.
Según Goddard, las pruebas obtenidas “pintan una imagen clara de que Gibson agredió sexualmente y asesinó a su hermana”. Adicionalmente, sostuvo que al menos 21 circunstancias diferentes lo vincularon con el crimen, como un vendaje médico con su ADN, cerca del cuerpo de Amber.
El funcionario afirmó que la joven fue estrangulada y golpeada en múltiples ocasiones en la cabeza y el cuerpo, hasta que finalmente murió. “Gibson la agredió violentamente, le rompió la nariz, le arrancó el sostén y la blusa y le quitó los pantalones y la ropa interior”, explicó el fiscal y agregó que las prendas también tenían ADN del acusado.
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La noche del asesinato, Connor llegó a su casa y tiró a la basura una camiseta y unos pantalones cortos manchados de lodo. “Gibson sabía que su ropa tendría evidencia convincente, esto fue un esfuerzo para deshacerse de ella lo más rápido que pudo, conocía la gravedad”, puntualizó Goddard.
Por otro lado, se conoció la participación de una tercera persona, que se habría aprovechado del cadáver de la joven para cometer todo tipo de vejámenes. El ADN de este sujeto, identificado como Stephen Corrigan, de 45 años, estaba en al menos 39 áreas del cuerpo de Amber, incluyendo partes íntimas: “Prácticamente ninguna parte de su cuerpo no fue tocada por Corrigan”.
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A pesar de las pruebas, Connor Gibson y Stephen Corrigan negaron los cargos y el juicio debe continuar.