Un joven de 23 años confesó haber asesinado a un hombre que, tras tener un encuentro sexual, le dijo que tenía VIH. Ahorcó y luego le hizo cortes en las manos al hombre de 73 años para hacer creer que se había suicidado.
Juan Tejedor Barón confesó que tras el crimen de Gary Ruby vivió en su casa por al menos dos semanas, la cual está ubicada en uno de los más lujosos sitios de Hawái, Estados Unidos. En ese tiempo logró traspasar a su nombre un Audi.
El joven finalmente fue descubierto y acusado de asesinato en segundo grado, robo en primer grado y usurpación de identidad, pues intentó en varias ocasiones hacerse pasar por Ruby para convertirse en el dueño de la vivienda.
Al ser detenido confesó que, tras tener relaciones sexuales, el hombre le dijo que tenía VIH y eso desencadenó su ira, reveló un artículo del Daily Mail .
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Según lo que le dijo a la Policía, desistió de hacer creer que era un suicidio y decidió esconder el cadáver bajo cemento, el cual fue hallado tras la captura y confesión de Barón, que fue detenido cuando intentaba huir del estado de California a México.
El confeso homicida había llenado el cuerpo de la víctima de café molido en un intento por disimular el olor.