Whitney Franks, trabajadora de una tienda deportiva en Reino Unido, está acusada de buscar un sicario en la ‘deep web’ para que acabara con la vida de otra compañera, Ruut Ruutna, tras descubrir que aquella se había convertido en la amante de su jefe, lugar que ostentaba Whitney pese a que el hombre en cuestión tenía esposa y dos hijos.
La relación a escondidas entre el jefe James Prest y Whitney Franks empezó en 2015, pero cambió drásticamente en 2017 cuando Ruut Rutna llegó a la sede. Los rumores del nuevo romance llevaron a Whitney a seguir a su amante y fue ahí donde descubrió que había una nueva rival.
La situación llevó a que Whitney fuera trasladada de sucursal, lo que le dejó el camino libre a la nueva pareja, aunque no iba a ser tan fácil. En 2018 la acusada empezó a intentar reconquistar a Prest por medio de correos amorosos, pero todo pasó a otro plano en 2020 cuando la joven fue hasta la antigua sede de su trabajo, aunque sin resultados.
Con la frustración acumulada, Whitney Franks acudió a la ‘deep web’ (web profunda) y publicó una macabra solicitud: “Estoy buscando el asesinato de una mujer. Tengo 1.000 libras esterlinas y estoy dispuesta a pagar más. Esta mujer ha causado muchos problemas para mí y para otros. Por favor, ¿puedes ayudarme a resolver esto?".
Pese a que el anuncio iba dirigido a algún malandro, una periodista resultó accediendo a la publicación, que incluía la dirección de la casa de la otra mujer y su perfil de Facebook. Con esta información acudió a las autoridades y empezó la investigación. Se dirigieron a la casa de la mujer en peligro, pero no fue sino en su lugar de trabajo en donde la pudieron poner al tanto y ella, aunque sorprendida, supo reconocer quién podía estar tras esta situación.
Aunque el génesis de esta historia inició en 2015, el caso tomó importancia este mes tras la citación ante la justicia de Whitney Franks, quien se defendió diciendo que todo era un malentendido y que había hecho el ofrecimiento en la red profunda en medio de una investigación para saber si detrás se escondía un modelo de estafa, detalló Clarín .