Israel llevó a cabo dos rondas de ataques aéreos contra el principal bastión de Hezbolá en el sur de la capital del Líbano, Beirut, enviando enormes nubes de humo que se elevaron sobre la zona densamente poblada.
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Los ataques de este viernes se escucharon en toda la ciudad mediterránea y provocaron pánico en la zona residencial que ha sido el principal bastión del movimiento respaldado por Irán durante décadas.
Fueron de lejos los ataques más feroces que han golpeado Beirut desde que Israel cambió su foco de la guerra en Gaza al Líbano esta semana, atacando bastiones de Hezbolá en todo el país y matando a cientos de personas.
Las cadenas de televisión israelíes informaron que el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, fue el objetivo del ataque, aunque una fuente cercana al grupo dijo que estaba "bien".
Nasrallah goza de un estatus de culto entre sus partidarios musulmanes chiítas y es el único hombre en el Líbano con poder para hacer la guerra o hacer la paz, pero lleva una vida escondido para evitar ser asesinado.
El ejército israelí afirmó el sábado por la mañana que sus ataques aéreos mataron a "Muhammad Ali Ismail, comandante de la unidad de misiles de Hezbolá en el sur del Líbano, y a su adjunto", así como a "otros altos funcionarios".
Los ataques fueron "como un terremoto", según Ahmad Ahmad, quien huyó de su casa en los suburbios del sur.
Abir Hammoud, una profesora de unos 40 años, dijo: "Sentí como si el edificio se fuera a derrumbar sobre mí".
Los ataques fueron seguidos por un segundo bombardeo horas más tarde, que según el ejército israelí tuvo como objetivo armas de Hezbolá almacenadas en edificios de la zona, afirmación que el grupo negó.
Hezbolá comenzó a luchar contra las tropas israelíes a lo largo de la frontera con el Líbano un día después de que su aliado palestino Hamás lanzara su ataque sin precedentes contra Israel el 7 de octubre.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió en un discurso a los líderes mundiales este viernes que no habrá tregua en la batalla contra Hezbolá hasta que la frontera norte de Israel esté asegurada.
Advertencia a los civiles por combates entre Hezbolá e Israel
Una fuente cercana a Hezbolá dijo que la ola inicial de ataques había arrasado seis edificios y, según un balance preliminar, seis personas murieron y 91 resultaron heridas.
El portavoz militar israelí, Daniel Hagari, dijo que el ataque tuvo como objetivo "la sede central" de Hezbolá en los suburbios del sur de la ciudad.
Tras los ataques en Beirut, Hezbolá afirmó que había disparado más cohetes contra Israel "en defensa del Líbano y su pueblo". No hubo informes inmediatos de víctimas.
El ejército israelí advirtió a los civiles en algunas partes del bastión de Hezbolá en el sur de Beirut que evacuaran el área antes de realizar su segundo bombardeo.
También dijo que no permitiría que Irán transfiriera armas a su aliado Hezbollah a través del aeropuerto de Beirut , y agregó que sus aviones estaban listos para intervenir si se detectara cualquier transferencia de ese tipo.
El ejército de Israel dijo que la segunda ola de ataques tuvo como puntos clave los objetivos de Hezbolá en la zona de Tiro, en el sur del Líbano.
ONU condenó la violencia en el Líbano
La ONU ha condenado repetidamente la fuerte escalada de violencia ocurrida esta semana en el Líbano.
"Estamos presenciando el período más mortífero en el Líbano en una generación, y muchos expresan su temor de que esto sea sólo el comienzo", dijo el coordinador humanitario de la ONU en el Líbano, Imran Riza.
También en Israel muchos estaban cansados de la violencia.
"Es increíblemente agotador estar en esta situación. No sabemos realmente qué va a pasar. Se habla de una ofensiva terrestre o de una gran operación", dijo Lital Shmuelovich, estudiante de fisioterapia.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, volvió a pedir un alto el fuego, después de que un intento de tregua liderado por Estados Unidos fracasara a principios de esta semana.
"El camino hacia la diplomacia puede parecer difícil de ver en este momento, pero está ahí y, a nuestro juicio, es necesario", afirmó Blinken.
En Nueva York, Netanyahu también abordó la guerra en Gaza, diciendo que el ejército de Israel continuará luchando contra Hamas hasta lograr la "victoria total".
Los diplomáticos han dicho que los esfuerzos para poner fin a la guerra en Gaza fueron clave para detener los combates en el Líbano y alejar a la región del borde de una guerra total.
Pero a pesar de meses de esfuerzos de mediación, un alto el fuego en Gaza sigue siendo difícil de lograr.
El ataque de Hamás del 7 de octubre provocó la muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes que incluyen a los rehenes muertos en cautiverio.
De los 251 rehenes tomados por militantes, 97 siguen retenidos en Gaza, incluidos 33 que, según el ejército israelí, están muertos.
La ofensiva militar israelí en represalia ha matado al menos a 41.534 personas en Gaza, la mayoría de ellas civiles, según cifras proporcionadas por el Ministerio de Salud del territorio controlado por Hamás. La ONU ha calificado las cifras de fiables.
La violencia en el Líbano ha aumentado los temores de una agitación más amplia en Oriente Medio, con militantes apoyados por Irán en toda la región prometiendo continuar su lucha contra Israel.
Netanyahu criticó a Irán en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, al decir: "Tengo un mensaje para los tiranos de Teherán. Si nos atacan, los atacaremos".
Agregó: "No hay ningún lugar en Irán al que el largo brazo de Israel no pueda llegar, y eso es cierto en todo el Medio Oriente".
Los analistas han dicho que Irán intentará resistirse a verse arrastrado al conflicto.
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