Israel
lanzó el viernes mortíferos ataques transfronterizos contra objetivos de Hezbolá en Siria y el Líbano, redoblando su apuesta contra enemigos respaldados por Irán y aliados de Hamás, y alimentando preocupaciones de que la violencia pueda desencadenar una gran conflagración regional.
El Ejército israelí dijo que mató al subjefe de la unidad de cohetes de Hezbolá, Ali Naim, en uno de los ataques al sur del Líbano.
En Siria, "ataques israelíes" tuvieron como objetivo un "depósito de cohetes" de Hezbolá en la provincia de Alepo, matando a 36 soldados sirios, siete miembros de Hezbolá y otro combatiente pro-Irán, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, monitor de guerra.
Fue el mayor número de víctimas del Ejército sirio en ataques israelíes desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre, dijo el monitor, que también informó de redadas en "fábricas de defensa" controladas por grupos pro-Irán en otras partes de la provincia.
Israel ha lanzado cientos de ataques aéreos en Siria desde que estalló la guerra civil en 2011, apuntando principalmente a posiciones del Ejército, así como a combatientes respaldados por Irán, incluidos combatientes de Hezbolá atrincherados allí durante años en apoyo al gobierno de Damasco.
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Rara vez comenta sobre ataques individuales, pero las incursiones han aumentado desde que comenzó la guerra de Gaza.
En el Líbano, Hezbolá ha intercambiado disparos casi a diario con el Ejército israelí a lo largo de la frontera sur del país desde octubre, diciendo que apoya a los militantes de Gaza y Hamas.
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Hezbolá dijo el viernes que siete de sus combatientes murieron por fuego israelí, sin especificar dónde ni cuándo murieron. Dijo que uno era Naim, pero no especificó su papel.
Ruta de suministro
"Desde la perspectiva israelí, Siria y Líbano se han convertido en un amplio campo de batalla", dijo a la AFP Riad Kahwaji, director del Instituto de Análisis Militar de Oriente Próximo y del Golfo.
"Los aviones de combate israelíes atacan objetivos en ambos países casi a diario en un esfuerzo sostenido por destruir la infraestructura militar de Hezbolá y también manchar la imagen del grupo", dijo.
"Los ataques israelíes claramente han aumentado en tamaño y profundidad" en el Líbano, añadió.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria condenó los ataques en Alepo, que, según dijo, mataron e hirieron a "varios civiles y soldados".
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Rusia e Irán, aliados de Damasco, también criticaron los ataques israelíes.
Moscú dijo que eran "categóricamente inaceptables", mientras que Irán dijo que eran una "violación de la soberanía de Siria" y "una grave amenaza a la paz y la seguridad regional e internacional".
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Según Kahwaji, "Siria es la principal ruta de suministro que une Irán con Hezbolá en el Líbano".
"Israel ha estado atacando esta línea de suministro y destruyendo depósitos de armas y eliminando a los líderes del IRGC en Siria", dijo, refiriéndose a la Guardia Revolucionaria de Irán.
Los medios estatales sirios dijeron que "dos civiles" murieron en un "ataque aéreo israelí dirigido a un edificio residencial" el jueves.
El Observatorio con sede en Gran Bretaña dijo que el objetivo era el área de Sayyida Zeinab, un bastión de grupos armados pro-Irán, incluido Hezbolá, al sur de la capital.