Hay indignación entre una comunidad de México
que teme que el asesino de una indígena embarazada quede libre por presunta falta de pruebas en su contra. El hombre mató a la joven de 17 años de un disparo en el pecho.
Es por eso que los pobladores del estado de Chiapas, en el sureste del país protestaron para denunciar la impunidad en el asesinato de María Luisa Entzin, quien tenía 8 meses de gestación, en medio de una ola de violencia feminicida que se registra en esa región.
En la marcha en San Cristóbal de Las Casas los manifestantes denunciaron que el esposo de Entzin, Diego Pérez, la mató el 15 de noviembre en su domicilio de un balazo en el pecho.
Artemio Entzin, padre de María Luisa, contó a la agencia de noticias EFE que su hija sufrió violencia de pareja durante sus dos años de casada y muchas veces intentó separarse, pero Pérez nunca lo permitió.
El joven, aseveró el progenitor, ya había intentado matar a la indígena embarazada a golpes, por lo que incluso le provocó un aborto con 3 meses de gestación.
Publicidad
Artemio agregó que teme que la Fiscalía no haya aplicado el protocolo de género en la indagatoria.
“Me trajeron hasta el Ministerio de Tuxtla (capital de Chiapas), no sé si fue la Fiscalía de San Cristóbal a recoger la evidencia, ya no supe porque no me recibieron al Diego López en San Cristóbal y tampoco me dieron ningún papel, ahora temo que salga libre”, dijo el hombre.
Publicidad
Pérez, de 17 años, está recluido en la penitenciaría Crisol para menores de edad, pero los familiares temen que salga libre por la presunta falta de pruebas en el asesinado de la menor embarazada.
Los familiares de María Luisa se manifestaron también en la plaza de La Paz con pancartas y fotos de la joven asesinada.
“Exigimos a la Fiscalía y Gobierno aplicar la pena máxima al asesino de María Luisa Entzin”; “Fiscalía, no te vendas”, y “Justicia", se leía en los carteles.
“Queremos justicia, que le aplique la ley, tememos por nuestra seguridad como familia, ya nos mataron a dos y no queremos más muertes”, declaró Faviola Entzin, prima de la indígena embarazada fallecida.
Publicidad
La manifestación ocurre mientras la ola de violencia de género se ha incrementado en los últimos meses en Chiapas, sobre todo en municipios indígenas como San Juan Chamula, Altamirano, Tuxtla Gutiérrez y Chanal, según el monitoreo de la comisión de Una Vida Libre de Violencia de Mujeres de la colectiva feminista 50 más 1.
Apenas el 1 de noviembre trascendió que una mujer tzotzil corría en llamas por su casa incendiada por su esposo y otra persona más, y el 7 de noviembre, una mujer de nombre Arely murió presuntamente asesinada a machetazos en el municipio de Altamirano.
Publicidad
Con los tres últimos casos, suman 32 feminicidios en lo que va del año 2023 en Chiapas, según la Colectiva 50 más 1 y organizaciones civiles defensoras las mujeres.