Una madre en Estambul, Turquía, salvó a sus cuatro hijos de un incendio lanzándolos por la ventana desde un cuarto piso.
Ninguno de los menores sufrió lesiones, pues los vecinos de la familia tenían listas sábanas para recibirlos en su caída.
Tanto los niños como su mamá salieron ilesos del incendio.