El cielo se pintó de colores para recordar al esloveno Edvard Rusjan, pionero en diseñar y volar una aeronave en Europa Central.
De esta forma se celebró el aniversario 110 del primer vuelo del piloto.
El espectáculo tuvo como escenario el puente ferroviario de Solkan, el más grande construido en piedra con forma de arco.
Rusjan solía hacer este tipo de espectáculos antes de morir, en 1911, en un accidente aéreo.
Publicidad