Cuba avanza en su plan de vacunación contra el COVID-19, a diferencia de otros países como Brasil, que desarrolla una inyección con un laboratorio chino.
La isla, desde el principio, le apuntó a crear su propia fórmula con la que esperan inmunizar a toda su población para finales de este 2021.
Cuba es la única nación de América Latina que se dio en la misión de concebir una vacuna 100% local contra el coronavirus.
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En el Instituo Finlay fue donde nació la vacuna Soberana 2, la más aventajada que tienen en el momento. Según su director general, Vicente Verez, tienen la meta de producir 100 millones de dosis.
El pasado 28 de enero, esta candidata contra el coronavirus pasó la fase 2B de ensayos clínicos, en la que participaron 900 voluntarios.
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Para marzo podría darse el paso hacia la fase 3, el último nivel que requiere un medicamento para que sea aprobado. De lograrlo, la anhelada inmunización masiva iniciaría para el primer semestre de este año.
“Nosotros, si todo nos sale bien, este año tenemos vacunada a toda la población cubana", aseguró Vicente Verez.
“Los turistas tendrán la opción, si lo quieren, de vacunarse en Cuba también”, agregó
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Esta ilusión viene acompañada de la experiencia y prestigio que tienen los científicos y el sector salud de Cuba, que en 1980 encontró en la biotecnología una forma para desarrollar sus propios medicamentos ante el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos desde 1962.
Según la OMS, casi el 80% de las vacunas que hacen parte del programa de inmunización nacional contra enfermedades son de tipo local. De allí la esperanza para tener otro éxito, esta vez, contra el COVID-19.
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Además de Soberna 2, los científicos trabajan en otras tres fórmulas contra el virus: Soberana 1, Abdala, otros dos inyectables, y Mambisa, un espray nasal.