Un niño de un año tuvo que ser hospitalizado después de que una trabajadora de una guardería le salpicara, al parecer accidentalmente, un pegamento de uñas en su ojo.
El extraño accidente sucedió el pasado 23 de septiembre en una guardería de Skipton, Reino Unido, a la cual el pequeño, llamado Jack, iba tres días a la semana desde que tenía tres meses de edad.
“Estoy enojada y molesta. Puse toda mi confianza en ellos y luego sucedió esto”, dijo la madre del niño, Aimee Culverhouse, a Triangle News.
Aimee, de 18 años, estaba en la universidad estudiando cuando la llamaron porque su hijo tenía pegamento en el ojo.
Inicialmente pensó que era un “superpegamento” cuando llegó al hospital, pero en el centro médico le informaron que se trataba de un líquido para uñas.
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Principalmente, le habían dicho a la madre que su hijo había tirado el pegamento y se había untado el pegamento en las manos, pero posteriormente le informaron que fue una empleada del sitio la que salpicó el líquido en el ojo.
“Aparentemente, su uña se había roto y ella fue a buscar a mi hijo y le salpicó el pegamento en el ojo”, agregó Culverhouse.
Afortunadamente, la lesión solo fue superficial, pero su madre dice que este accidente ha dejado a su hijo "traumatizado", pues “él solía dormir toda la noche perfectamente y ahora solo está asustado”.
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Sin embargo, desde la guardería informaron que la empleada fue despedida por este incidente y otros trabajadores fueron suspendidos.