Un impactante caso de secuestro y abuso salió a la luz en Waterbury, Connecticut, luego de que un hombre de 32 años incendiara su propia habitación para, según él, escapar del cautiverio en el que había estado durante más de dos décadas por parte de su madrastra.
Un comunicado del Departamento de Policía de Waterbury reveló que el pasado 17 de febrero de 2025, alrededor de las 8:42 p.m., junto con el Departamento de Bomberos de la zona, respondieron a un incendio en una residencia. Durante la emergencia, las autoridades determinaron que dos personas se encontraban en el interior, una de ellas una mujer de 56 años de edad, identificada como Kimberly Sullivan.
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Dos décadas de sufrimiento
La otra persona era un hombre de 32 años, hijastro de la mujer, quien necesitó asistencia médica por la exposición al fuego y la inhalación del humo. Luego de extinguir las llamas, los bomberos rescataron al hombre y mientras recibía ayuda afirmó haber iniciado el incendio con la intención de escapar, declarando: “Quería mi libertad”.
Además, sostuvo que su madrastra lo había mantenido prisionero desde que tenía aproximadamente 11 años. Tras la confesión, las autoridades iniciaron una investigación que reveló que el hombre había sido sometido a "abusos prolongados, inanición, negligencia grave y trato inhumano. Fue encontrado en estado de demacramiento extremo y no había recibido atención médica ni dental durante este tiempo. Los investigadores descubrieron, además, que solo le habían proporcionado cantidades mínimas de comida y agua, lo que provocó su grave desnutrición".
La víctima afirmó que pasó años encerrado en una habitación de aproximadamente 2,4 por 2,7 metros.
Informes médicos oficiales indicaron que pesaba aproximadamente 32 kilos para su medida de 1,75 metros.
Según declaraciones recogidas por el medio WFSB, para iniciar el incendio la víctima utilizó desinfectante de manos, papel de impresora y un encendedor, según lo detallado en una declaración jurada policial y una orden de arresto presentada ante el Tribunal Superior del estado.
Ante la evidencia, se emitió una orden de arresto contra Sullivan, quien fue detenida el 12 de marzo de 2025. La mujer enfrenta múltiples cargos, entre ellos secuestro en segundo grado, agresión en primer grado y crueldad contra las personas. Su fianza fue fijada en 300.000 dólares y cabe destacar que la próxima comparecencia ante el tribunal está programada para el 26 de marzo.
El jefe de la Policía de Waterbury, Fernando Spagnolo, calificó el caso como “desgarrador e inimaginable”, y destacó el trabajo de los investigadores para llevar justicia a la víctima tras décadas de sufrimiento. “Este caso requirió un esfuerzo investigativo incansable y felicito la dedicación de nuestros oficiales y de la Oficina del Fiscal del Estado de Waterbury. Su compromiso inquebrantable ha garantizado que se haga justicia y que la responsable de estos atroces crímenes rinda cuentas ante la ley”.
En una declaración a CNN, el abogado de la mujer de 56 años enfatizó que su clienta se declara inocente y que las acusaciones presentadas son falsas y deberán probarse durante el juicio. Además, espera demostrar su verdad para limpiar su nombre.
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