Un hombre en California, Estados Unidos , luchó contra un oso de 160 kilos que atacó a su perro en el patio trasero de su casa.
Kaleb Bentham había estado jugando con su mascota pitbull, de nombre Buddy, cuando el pasado 25 de noviembre escuchó unos ruidos extraños y gruñidos.
Cuando salió para averiguar de qué se trataba, se encontró con una escena de pesadilla: su perro estaba siendo atacado por un gigantesco oso pardo.
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"Escuché un gruñido, miré al jardín y a unos 25 o 30 metros de distancia vi al oso que arrastraba a mi perro por la cabeza. Buddy tenía la cabeza en las fauces del animal", contó Kaleb Bentham al medio estadounidense CBS.
Benham, quien adoptó al cachorro de un refugio hace varios años, no dudó en rescatar a su mejor amigo.
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El hombre embistió al oso, lo tomó de la garganta, lo empezó a golpear en la cara y la cabeza hasta que finalmente el animal salvaje soltó al perro.
Ya una vez liberado, se percató de que Buddy sufrió heridas graves en su cabeza, por lo que la próxima misión para Benham era encontrar una veterinaria abierta, ya que estas se encontraban cerradas por tratarse del día después de Acción de Gracias.
“Mi primer pensamiento fue que iba a perderlo”, dijo Benham a CBS. Finalmente encontró un hospital veterinario abierto donde Buddy fue sometido a una cirugía de emergencia de más de tres horas. Le pusieron puntos en la cabeza, grapas en las orejas y tubos para drenar el líquido de la cabeza.
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Buddy salió del peligro y se recuperó rápidamente, según su dueño.
No obstante, el hombre dice haber visto nuevamente al oso pardo merodeando su casa. Por eso mismo, no dejará solo a su perro nunca más.
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"Si fuera tu hijo, ¿qué harías? Este es mi hijo. Y yo moriría por mi perro", agregó.
La hermana de Benham, Katelyn, creó una cuenta en un Go Fund Me para recaudar fondos y pagar las importantes facturas del veterinario. Hasta ahora ha recaudado 2.278 dólares (casi 8 millones de pesos).