Un residente del condado de Pinellas, en la costa oeste de Florida (EE. UU.), que había sido declarado muerto por dos paramédicos en realidad todavía respiraba, como constató un agente policial local que acudió al domicilio, según informa este martes un medio local.
Thomas Maxwell, de 66 años, fue atendido mientras estaba inconsciente a causa de un paro cardíaco por dos paramédicos de la localidad de Clearwater, quienes tras una rápida evaluación lo declararon muerto, tal como relató su hija, Phoebe, al canal local WFLA.
"Su pecho subía y bajaba y hacía ruidos, por lo que sus pulmones estaban funcionando", manifestó la mujer, tras explicar que antes de la llegada de los paramédicos ella y una amiga suya habían hecho a su padre procedimientos de reanimación cardiopulmonar.
Pero los paramédicos de la Estación 47 de Clearwater que arribaron a la vivienda el pasado miércoles, día de los hechos, tomaron el pulso a Maxwwell "de forma rápida", a juicio de la hija, y fue declarado muerto, a pesar de las dudas expresadas por la mujer.
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Un agente de la Oficina del Alguacil del Condado de Pinellas que posteriormente arribó a la casa para investigar el deceso descubrió que el hombre aún respiraba y llamó a los bomberos de la vecina ciudad de Largo, quienes confirmaron que Maxwell estaba con vida y de inmediato lo trasladaron a un hospital local.
"Tras la notificación de este incidente, retiramos de inmediato a ambos bomberos de sus funciones normales y de sus capacidades para brindar atención al paciente", dijo el jefe de bomberos de Clearwater, Scott Ehlers, en un comunicado, en el que agregó que su oficina y la de las autoridades sanitarias del condado se hallan investigando el suceso.
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"Contamos con políticas y procedimientos estrictos que no se cumplieron, según nuestra revisión preliminar. Estos dos no cumplieron con el estándar de atención que nuestros ciudadanos esperan y merecen", agregó Ehlers, quien emitió unas disculpas públicas por las acciones de los paramédicos.
Hasta el lunes Thomas Maxwell todavía permanecía en una unidad de cuidados intensivos, según informó su hija, quien teme por los efectos a largo plazo que pueda sufrir su progenitor debido a la inacción de los paramédicos.
Como reveló al medio, pasaron 28 minutos desde que su padre fue atendido por el equipo de Clearwater hasta que recibió los primeros auxilios de los paramédicos de la ciudad de Largo.