Hombre de 79 años volvió al colegio para acabar su bachillerato: "Tengo todo mi futuro por delante"

A los 79 años, Miguel Ayala, un residente de Arizona, Estados Unidos, decidió retomar sus estudios para obtener su diploma de la escuela secundaria. Su historia de resiliencia y determinación enorgullece a su comunidad, que espera pronto verlo graduándose del colegio.

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En agosto de 2023, cuando todos los estudiantes de Norteamérica volvieron al colegio para un nuevo periodo escolar, Ayala tomó la decisión de retomar sus clases para completar su bachillerato en The Excel Center, un centro gratuito para que estudiantes mayores de edad puedan obtener su título.

Su historia con la educación empezó hace ya varias décadas, cuando desde que cursaba la escuela primaria en Nueva York soñaba con terminar el bachillerato.

Pese a que su sueño era latente, circunstancias de la vida lo llevaron a alejarse de él, puesto que tras la separación de sus padres debió dejar de lado sus estudios para ayudar a que su hogar tuviera el dinero suficiente que le permitiera pagar las cuentas mensuales.

Con nostalgia admite que mientras sus hermanos obtenían sus títulos de secundaria, él estaba en las calles mirando cómo podía ganarse la vida, hasta que una cadena de tiendas departamentales estadounidense le brindó la oportunidad de trabajar en ella.

"Me perdí de muchas cosas", confesó al informativo local ABC15 Arizona.

Aunque estuvo casi 20 años trabajando para la compañía, siempre supo que no tener su título de la escuela iba a limitar sus oportunidades.

"No te abría las puertas, te dejaba la puerta a medio camino y luego te la cerraba, no podías continuar sin algún tipo de educación", señaló.

Esto es una cruda realidad, puesto que los estudios demuestran que aquellos que no terminan la escuela secundaria suelen ganar mucho menos dinero que quienes obtienen el título.

Tras la muerte de su esposa, decidió mudarse a Arizona, donde encontró una institución donde adultos como él podían terminar su bachillerato de manera gratuita.

"Me divierto más con esto que con cualquier otra cosa", dijo el septuagenario.

Desde un computador portátil prestado, concentra toda su atención en resolver problemas de álgebra, esperando que en unos pocos meses su nuevo título le permita encontrar un empleo y hogar propio.

"La educación determinará cuál será mi futuro, porque tendré todos estos conocimientos", dijo, señalando que aún le queda mucha vida por delante.

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