Hombre con primer trasplante de ojo completo en el mundo dice sentirse "normal otra vez"

Aaron James, veterano del Ejército de los Estados Unidos, ha experimentado un notable progreso tras haber sido sometido al primer trasplante completo de ojo humano del mundo . Un año después de la intervención, que también incluyó un trasplante parcial de rostro, James ha comenzado a reconstruir su vida, según informan los médicos responsables de su caso.

Le dieron una segunda oportunidad tras un devastador accidente

Aaron James, de 46 años, sufrió un grave accidente en 2021 mientras trabajaba como instalador de líneas de alta tensión, lo que resultó en la pérdida de gran parte de su rostro y un brazo. En mayo del año pasado, se sometió a una operación de 21 horas en la que participaron más de 140 especialistas de la Universidad de Nueva York.

Durante la intervención, se le trasplantó un ojo completo y parte del rostro de un donante varón de unos 30 años, según informes de BBC.

Los avances tras la operación del ojo han sido sorprendentes

Aunque James aún no ha recuperado la visión en el ojo trasplantado, los médicos están esperanzados. Los estudios iniciales indican que las células del ojo trasplantado, como los bastones y los conos responsables de la percepción de la luz, están respondiendo favorablemente.

Una prueba de electrorretinografía mostró actividad eléctrica en la retina, lo que sugiere que el ojo podría estar en proceso de adaptación.

La oftalmóloga Vaidehi Dedania, quien ha estado siguiendo de cerca el progreso de James, calificó los resultados como “increíbles” y destacó que esta intervención podría abrir nuevas puertas para futuras investigaciones sobre trasplantes de órganos sensoriales complejos.

“Estamos viendo resultados que podrían cambiar el futuro de la medicina en este campo”, señaló.

Es el primer trasplante en el mundo de ojo humano

El caso de James es el primero en el mundo en lograr un trasplante completo de ojo, lo cual supone un gran reto debido a la complejidad del órgano y su conexión con el cerebro a través del nervio óptico.

Durante la cirugía, los médicos inyectaron células madre adultas de la médula ósea del donante para ayudar a regenerar el nervio, lo que podría ser clave en la recuperación de la visión.

James describe este último año como “el más transformador” de su vida. Además de recuperarse físicamente, ha vuelto a realizar tareas cotidianas como comer alimentos sólidos y recuperar el sentido del olfato.

“Me siento como un hombre normal otra vez”, confesó en una entrevista con la BBC.

Ahora su enfoque está en su familia, especialmente en su hija Alice, a quien espera ver ingresar en la universidad pronto.

Mientras tanto, los investigadores continúan estudiando su caso, con la esperanza de que su experiencia permita avanzar en futuros tratamientos para la recuperación de la visión en pacientes con lesiones similares.