Hombre asegura haber descubierto la verdadera identidad de Jack el Destripador: esto se sabe
Según una investigación liderada por un historiador, un análisis de ADN realizado en una prenda hallada en la escena de uno de los crímenes de Jack el Destripador podría ser la prueba reina del caso.
Jack el Destripador es uno de los asesinos en serie más infames de la historia -
El East End de Londres
vivió una de las épocas más oscuras y aterradoras de su historia en 1888 por una serie de asesinatos perpetrados por un hombre que se hacía llamar Jack el Destripador. Esta personalogró escapar de la justicia mientras el mundo entero observaba cómo su identidad seguía siendo un misterio. Y ahora, más de un siglo después, parece que este enigma podría llegar a su fin.
El historiador y autor Russell Edwards, quien ha dedicado años a estudiar el caso, presentó un hallazgo que asegura podría desentrañar la identidad del verdadero asesino detrás de los crímenes de Jack el Destripador. El hombre tiene una página web dedicada a exponer todas las investigaciones relacionadas con el caso más mediático ocurrido en Londres hace décadas.
Una prueba de ADN en un chal sería la clave para resolver el caso
A través de un análisis genético realizado en un chal de seda vinculado con una de las víctimas, Catherine Eddowes, Edwards sostiene que el verdadero nombre del asesino era Aaron Kosminski, un inmigrante polaco que residía en el vecindario donde ocurrieron los asesinatos.
Una prueba de ADN en un chal sería la clave para resolver el caso de Jack el Destripador -
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Este chal, que se había mantenido en la familia de un policía que estuvo en la escena del crimen, contenía rastros de ADN que coincidieron de manera precisa con la descendencia de Kosminski, lo que pone en duda muchas de las teorías previas sobre la identidad del infame criminal.
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Russell Edwards adquirió el chal en 2007, cuando fue puesto en subasta. Su historia parecía algo común: un objeto antiguo, deteriorado por el paso del tiempo, pero con una misteriosa conexión con el caso, según revela. Sin embargo, conforme pasaba la investigación, Edwards descubrió que el chal estaba relacionado directamente con Catherine Eddowes, una de las cinco víctimas consideradas "canónicas" de Jack el Destripador.
Según cuenta el hombre, el chal había sido recogido por un policía en la escena del crimen y había pasado por varias manos antes de llegar a la familia que lo subastó, pues "cuando la policía estaba escoltando el cuerpo (de Catherine Eddowes) a la morgue, le preguntó a un oficial de alto rango si podía quedarse con el gran chal de seda para su esposa, que era modista (...) por lo que le dieron permiso de llevársela".
Aaron Kosminski, el sospechoso que fue olvidado
Kosminski, nacido en Polonia, fue uno de los principales sospechosos en los primeros días de la investigación. De acuerdo con archivos históricos comunicados por el investigador, él era un hombre de 23 años cuando los crímenes tuvieron lugar, y había emigrado a Inglaterra con su familia en 1881.
Aaron Kosminski, el sospechoso por ser Jack el Destripador que fue olvidado -
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A pesar de que la policía lo había considerado un posible culpable, la falta de pruebas no permitió su detención. Kosminski, conocido por su salud mental deteriorada, fue finalmente internado en un asilo mental, donde permaneció hasta su muerte en 1919. A lo largo de los años, su nombre fue mencionado varias veces como el principal sospechoso, pero a falta de evidencias físicas y científicas, su identidad era parte de simples supuestos.
El hombre asegura que el ADN es la prueba reina
El análisis de ADN se convirtió en el pilar sobre el cual Edwards construyó su teoría final. En primer lugar, se identificaron rastros de sangre en el chal, los cuales, tras un análisis preliminar, indicaron que eran consistentes con salpicaduras de sangre arterial, un patrón que encajaba con los detalles del asesinato de Eddowes.
Sin embargo, tiempo después se identificó una mancha en el chal que parecía contener restos de fluidos masculinos, lo que asegura que es una pista importante para la identificación genética. Así que, Edwards contactó al Dr. Jari Louhelainen, profesor de Biología Molecular en la Universidad John Moores de Liverpool, quien se convirtió en su colaborador clave.
Juntos logaron obtener muestras de ADN mitocondrial, que, a diferencia del ADN genético común, se heredan exclusivamente de la madre y tienen una mayor probabilidad de mantenerse intactos a lo largo del tiempo. La muestra de ADN de la descendiente femenina de Catherine Eddowes, Karen Miller, se comparó con el material genético encontrado en el chal. Ante esto, se obtuvo una coincidencia perfecta, lo que confirmaba que el chal había pertenecido a la víctima.
El investigador rastreó el ADN del supuesto Jack el Destripador -
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El investigador rastreó el ADN del supuesto Jack el Destripador
Con los resultados del ADN, la investigación de Edwards vinculó el chal con Catherine Eddowes y permitió rastrear el linaje de Aaron Kosminski. El análisis genético reveló que Kosminski tenía ascendencia polaca, y más específicamente, una etnia judía y rusa, lo que encajaba con las características del hombre que había sido identificado por la policía en 1888.
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Según los archivos policiales de la época, Kosminski fue descrito como alguien con un "odio hacia las mujeres y una inclinación hacia la violencia". Sin embargo, aún falta una validación legal definitiva, a pesar de que para el investigador parecen pruebas innegables.