Siria Arizmendi apenas comienza a asimilar la tragedia: "Era muy feliz y muy extrovertida. Le encantaba bailar y jugar deportes”. Se refiere a su sobrina, Eliahna García. La pequeña, de 10 años, estaba en la escuela primaria Robb, en Uvalde, Texas, cuando un joven de 18 años identificado como Salvador Ramos irrumpió en su salón de clases armado con un rifle y cegó la vida de la niña y de 18 de sus compañeros.
Entre ellos también estaba Alexandria Rubio, de 10 años. Su madre relata a través de redes sociales que, horas antes, estuvo en el colegio con la niña celebrando un reconocimiento por sus buenas calificaciones. "Le dijimos que la amábamos y que la recogeríamos después. No teníamos idea de que era un adiós”, dice.
La madre de Xavier López también vio a su hijo de 10 años con vida por última vez cuando recibía la certificación por ingresar a la lista de honor.
Varios de los padres que hoy lloran a sus hijos pasaron horas de zozobra buscándolos después del tiroteo. Es el caso de Jessie Rodríguez, quien perdió a su hija Anabell. Y de Ángel Garza, quien declaró ante la prensa local que tardó siete horas en enterarse de que su niña, Emery Joe Garza, había fallecido.
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Uziyah García, Xavier López, Amerie Jo Garza, Jose Flores Jr., Alithia Ramírez, Annabell Guadalupe Rodríguez, Eliahana Cruz Torres, Ellie García, Rojelio Torres, Jacklyn Cazares, Alexandria ‘Lexi’ Aniyah Rubio, Jailah Silguero y su primo Jayce Carmelo Luevanos. Esos son los nombres de algunos de los niños fallecidos.
Sus profesoras Eva Mireles e Irma García también perdieron la vida. Sus familiares dicen que murieron intentando protegerlos.
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Entre los más de 10 heridos que aún luchan por sus vidas, se encuentra la abuela del atacante, quien recibió un disparo.
Su esposo, abuelo de Salvador Ramos, expresó su pésame: “Lo siento mucho, estoy... estoy..., tengo dolor por todos, porque muchos de los niños son nietos de amigos míos". Al ser interrogado sobre cómo se siente, hizo un gesto para indicar que no tiene palabras.