Este 7 de marzo de 2024 se cumplen cinco meses de guerra en Gaza. 30.800 palestinos han muerto y más de 72.000 han resultado heridos, según cifras de Hamás.
El primer ministro israelí advirtió que seguirán adelante en la ofensiva contra Hamás, incluso en Rafah, donde se hacinan dos millones de desplazados.
La guerra que inició el 7 de octubre del año 2023 con el ataque del grupo Hamás deja más de 30.000 muertos, según el Ministerio de Salud gazatí. También, casi 1.200 vidas se apagaron en Israel ese día.
A cinco meses de la guerra, en la que la posibilidad de una tregua se aleja, el primer ministro israelí anunció más ofensivas. "El Ejército israelí seguirá operando contra Hamás en toda la Franja de Gaza, incluso en Rafah, el último bastión de Hamás. Quien nos diga que no actuemos en Rafah nos está diciendo que perdamos la guerra y eso no sucederá", indicó Benjamín Netanyahu.
La guerra también deja 1.800 israelíes muertos, en su mayoría en el ataque de Hamás del 7 de octubre.
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La otra cara del dolor de esta guerra son las familias israelíes cuyos seres queridos aún permanecen en los oscuros túneles de las milicias de Hamás. Ya llevan 150 días.
La fecha los hace conscientes, una vez más, de que el tiempo se va yendo como agua entre las manos. De cuanto llevan sin verlos. Han tenido que ser fuertes, pero la marca de cinco meses los quiebra.
Como a la madre de Almog Meir, de 21 años. "Cuánto lo extraño, extraño el café que solíamos tomar juntos, extraño nuestras discusiones, nuestras conversaciones diarias. Nuestra vida se ha detenido", indicó la mujer.
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Esta vez están en Londres, con sus fotografías, sus recuerdos de los buenos tiempos, sus relatos del horror y una exigencia: sáquenlos del infierno.
"Todo lo que hacemos desde la mañana hasta la noche, los siete días de la semana, es trabajar para traerlos de regreso", señaló Meirav Leshem.
Esta mujer busca traer de vuelta a su hija, Romi Gonen, de 23 años, y su regreso a casa se convirtió en una obsesión y el motivo para seguir viva.
"Mi responsabilidad es hacia mis hijos. Tengo otros cuatro hijos. Ellos tienen que ver y saber que estoy luchando por ella, exactamente como lo haría por cualquiera de mis otros hijos”, agregó Meirav Leshem.
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Salen a marchar, a protestar ante el parlamento, van a foros, a reuniones, dan entrevistas. Su día a día es hacer lo que se pueda por mantener viva la urgencia del regreso.
Según las autoridades israelíes, de los 253 rehenes aún hay 134 privados de la libertad. Para ellos y sus familias, la pesadilla de ese nefasto 7 de octubre todavía no termina.