Guardián de cuatro patas: niño de 2 años sobrevive a noche en el desierto con ayuda de un perrito

Un inesperado acto heroico fue registrado en Arizona, Estados Unidos. El protagonista: un fiel perro de "rancho" que ayudó a salvar la vida de un niño de apenas 2 años, luego de que este pasara una noche entera solo en una zona desértica y peligrosa del estado.

El pequeño, al que los medios locales identificaron como Boden Allen, fue reportado como desaparecido el pasado lunes en la tarde, luego de que se alejara de su hogar, ubicado en las cercanías de Seligman, una zona del noroeste del estado.

Según los informes de la Oficina del Sheriff del Condado de Yavapai, el niño vestía únicamente una camiseta sin mangas, pantalones de pijama y zapatillas deportivas, sin ropa abrigada, a pesar de las bajas temperaturas que se registran en la zona durante la noche.

La noticia activó una intensa búsqueda por parte de más de 40 personas, entre autoridades y voluntarios, que se desplegaron por el área desértica durante 16 horas seguidas. Las preocupaciones eran grandes, ya que el terreno estaba plagado de amenazas naturales y las condiciones climáticas no eran favorables.

En medio de este operativo apareció un increíble aliado, Buford, un perro de caza de 72 kilos, mezcla de Gran Pirineo y pastor de Anatolia. El can es el fiel compañero de Scotty y Dawn Dunton, dueños del Rancho Dunton, ubicado a unos 11 kilómetros del lugar donde el niño fue visto por última vez y quienes se preocuparon por la desaparición del menor.

"Sabía exactamente quién era", dijo Scotty Dunton refiriéndose al pequeño. "Estaba muy preocupado. O sea, con el frío que hace por la noche y todo eso. De verdad pensaba lo peor".

Oficina del Sheriff del Condado de Yavapai

¿Cómo consiguieron volver a casa sanos y salvos?

Según su dueño, Buford tiene por costumbre recorrer el terreno todos los días para proteger el ganado, por lo que duerme la mayor parte del día y sale a recorrer el lugar en las noches. Algo que fue beneficioso para el pequeño, pues en la mañana del martes, Scotty Dunton vio a su perro acercarse caminando por la cerca, pero no venía solo. "Veo a mi perro caminando por la cerca con un niño rubio y lindo de 2 años", relató a FOX Weather.

Al ver al niño, lo reconoció de inmediato y lo llevó al interior de su casa. Boden estaba alterado y llorando, pero tras beber abundante agua y comer un poco de queso y fruta, comenzó a tranquilizarse. Dunton contactó de inmediato a la oficina del sheriff para informar que el menor había sido encontrado con vida.

El ganadero, padre y abuelo, expresó su admiración por la fortaleza del pequeño. “Le dije: ‘Eres el niño de dos años más duro que he conocido’”, aseguró. También pudo seguir las pequeñas huellas del niño a lo largo del camino por donde Buford suele regresar a casa, lo que confirmó que el perro lo había guiado durante gran parte del trayecto.

Sus pequeñas huellas lo acompañaron todo el camino. Así que, sí, lo trajo aquí". Posteriormente añadió. "No sé cuánto tiempo estuvo el perro con él. O sea, son 11 kilómetros, así que definitivamente pasó gran parte del tiempo solo".

A pesar de que no se conoce con certeza cuántas horas el pequeño estuvo acompañado por el perro guardián, lo cierto es que, según los reportes de esa noche, las temperaturas descendieron hasta los 4 °C. Sin embargo, se dice que Boden contó que se acurrucó bajo un árbol con Buford, quien probablemente lo mantuvo caliente con su pelaje durante las frías horas de la madrugada.

La zona en la que el niño caminó está habitada por depredadores como coyotes, leones de montaña e incluso osos. De hecho, el personal del Departamento de Seguridad Pública de Arizona, que participaba en la búsqueda aérea, observaron al menos dos pumas cerca del área por la que el pequeño se desplazó.

El señor Dunton aseguró que Buford es un perro entrenado para proteger al ganado y que jamás dejaría solo a alguien en peligro. "Si el perro estuviera con él, preferiría morir antes que dejar que el niño se lastimara", afirmó.

Finalmente, esta historia tuvo un final feliz, Boden fue trasladado sano y salvo de regreso con sus padres, quienes preocupados y aliviados no podían creer que su hijo hubiera sobrevivido una noche entera en medio del desierto.

Como premio a su valentía, Buford cenó esa noche un suculento filete. El perro no solo cumplió su deber como protector del rancho, sino que también se convirtió en un héroe inesperado para una familia que, gracias a él, vivió un milagro.