Las Fuerzas Militares israelíes ingresaron al complejo hospitalario de Al-Shifa, el más importante de la Franja de Gaza
. Aunque aseguran que se trata de una operación selectiva contra Hamás, la OMS calificó los ataques como inaceptables. Médicos, enfermos y miles de refugiados intentan sobrevivir sin comida, sin agua, sin luz, y ahora en medio de las balas.
Imágenes reveladas por Israel muestran el momento exacto en que sus fuerzas armadas, durante la noche, entraron al complejo hospitalario Al Shifa.
Mientras tanto, en medio del polvo producido por los combates entre Hamás y las fuerzas israelíes, el cuerpo médico palestino evacuaba a los pacientes que podía.
Con un cerco militar robusto y con la toma del complejo aparecieron efectivos de las fuerzas militares de Netanyahu entregando provisiones para el hospital. Los pacientes tuvieron que ser trasladados de urgencia.
Un grupo de bebés prematuros fue trasladado, uno a uno, a un centro médico que aún posee energía eléctrica. Además, los combates en el complejo hacen muy difícil la atención de los pacientes.
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“Más de 40 pacientes murieron durante los últimos tres días y el resto está camino a la muerte si no se realiza una intervención inmediata. Enviamos un llamado urgente para salvar el hospital de Al-Shifa”, señaló el doctor Mohammad Zaqout, el director general de hospitales de Gaza.
La ONU condenó la ofensiva militar a centros médicos, mientras que el director general de la OMS, Tedros Adhanom, insistió en que es totalmente inaceptable que el hospital de Al-Shifa haya sido blanco militar: “Seguimos pidiendo un alto el fuego para evitar más muertes de civiles y mayores daños a los hospitales e instalaciones de salud de Gaza”.
El funcionario reiteró la necesidad de que entre combustible a Gaza para poder alimentar los hospitales y otros servicios básicos, en el día en el que Israel ha autorizado por primera vez la entrada de 23.000 litros, aunque en principio solo para los camiones que transportan ayuda humanitaria.
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"Se necesitan al menos 120.000 litros de combustible al día para alimentar los generadores de los hospitales, las ambulancias, las plantas de desalinización, las de tratamiento de residuos y las telecomunicaciones", advirtió en la rueda de prensa.
Tedros, quien el martes también recibió en la sede de la OMS a familiares de rehenes israelíes secuestrados en Gaza, reiteró su preocupación por la situación de estos, pero insistió en las urgencias humanitarias que sufre la población gazatí y en la importancia de proteger las instalaciones sanitarias durante el conflicto.
"Según la ley humanitaria internacional, las instalaciones sanitarias, sus empleados, ambulancias y pacientes deben ser protegidos de cualquier acción de guerra", recordó.
"Incluso si fueran utilizadas con fines militares, siempre rigen los principios de distinción (entre civiles y militares), precaución y proporcionalidad", aseguró el director general.
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En exclusiva para Noticias Caracol, Raquel Marti, directora de la oficina para los refugiados palestinos de la ONU en España, habló sobre las restricciones de la distribución de los 13 mil litros de gasolina que entraron este miércoles.
“La entrada de combustible de hoy, que ha sido en total 23.000 litros, solamente va a servir para poder ir a recoger con los camiones de la ayuda humanitaria que entra por Rafah, pero se nos ha prohibido utilizar este combustible para distribuir en hospitales, en las plantas potabilizadoras y cualquier otro curso básico que no sea la ayuda humanitaria. Esto solo supone un 8% de la necesidad básicas”, afirmó.