A través de una carta, 150 expertos en drogas le piden al presidente y a la vicepresidenta de Estados Unidos que no apoyen la reanudación de las fumigaciones aéreas con glifosato en Colombia.
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“Esta carta surge a partir de la comunicación que hizo recientemente el Departamento de Estado, donde básicamente certificaba la guerra contra las drogas y la política de drogas del gobierno Duque y promovía nuevamente la fumigación aérea con glifosato”, explica María Alejandra Vélez, directora del centro de estudios de Seguridad y Drogas en la Universidad de los Andes.
Ana Arjona, profesora de ciencia política en la Universidad de Northwestern de Chicago (Estados Unidos), y comisionada de la misión de sabios de 2019, explicó que las aspersiones aéreas con glifosato tienen importantes riesgos para el medioambiente y para la salud de las poblaciones: “en cuanto a la salud se han documentado problemas dermatológicos, respiratorios y de abortos, y hay una gran documentación internacional que ha documentado los efectos cancerígenos. En cuanto al medio ambiente, el glifosato contamina las fuentes hídricas, los suelos, los cultivos legales de las comunidades que habitan en estos territorios".
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En la carta, niegan que el aumento de los cultivos ilícitos esté relacionado con la decisión de no asperjar y le piden al gobierno que traten en Colombia el problema de las drogas como lo hacen en su país.
Los expertos firmantes de la carta califican el Plan Colombia que se llevó a cabo en el gobierno de Andrés Pastrana como un fracaso que no solucionó el problema de la proliferación de los cultivos ni el conflicto armado.
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