Este miércoles, el Gobierno declaró el estado de emergencia en Perú por 30 días, lo que implica la suspensión de los derechos de reunión, inviolabilidad del domicilio y libertad de tránsito, entre otros, mientras evalúa la posibilidad de declarar un toque de queda.
"Se ha acordado el estado de emergencia en Perú debido a los hechos vandálicos y violentos, toma de carreteras y caminos que ya son actos que se están estabilizando (...) y requieren de una respuesta contundente y de autoridad", dijo el ministro de Defensa, Alberto Otarola, ante las protestas antigubernamentales en las que han muerto al menos siete personas.
Las Fuerzas Armadas peruanas se desplegaron este miércoles para garantizar la seguridad en distintos puntos estratégicos de Arequipa, la segunda ciudad el país, que desde este martes se encuentra bajo estado de emergencia por las protestas y enfrentamientos con las fuerzas del orden.
Los militares vigilan puntos como el Aeropuerto Internacional Alfredo Rodríguez Ballón, tomado por manifestantes durante unas horas este lunes, además de las instituciones públicas y las principales vías de la ciudad.
Mientras el gobierno decretó estado de emergencia en Perú, centenares de manifestantes se concentraron en el centro de Arequipa para exigir la renuncia de Dina Boluarte,
quien juró el cargo tras la detención del expresidente Pedro Castillo luego de que intentará el pasado miércoles un intento fallido de autogolpe de Estado, y el cierre del Congreso.