El Gobierno de Estados Unidos
pidió este viernes al Tribunal Supremo que le permita implementar la ley de Enemigos Extranjeros de 1789 para así poder deportar a venezolanos sin el debido proceso, tal y como hizo a mediados de mes cuando envió a cerca de 200 ciudadanos del país caribeño a una prisión en El Salvador.
La Administración de Donald Trump presentó una solicitud de emergencia al máximo tribunal estadounidense después de que una corte del circuito federal de apelaciones mantuviera en vigor el bloqueo temporal al uso de esta ley dictado por el juez James Boasberg el pasado 15 de marzo.
La argumentación de la Administración es que se trata de una cuestión de seguridad nacional demasiado urgente
como para ser resuelta en tribunales de menor instancia.
El escrito del Gobierno señala que la Constitución deja claro que la competencia sobre seguridad nacional recae de manera indudable sobre el presidente y pide levantar el bloqueo judicial.
El magnate neoyorquino ha asegurado que la banda transnacional Tren de Aragua, a la que acusa de haberse infiltrado en el Gobierno de Nicolás Maduro
, está invadiendo el país e invocó ese 15 de marzo la ley de Enemigos Extranjeros, norma de 1798 no usada desde la Segunda Guerra Mundial, que permite expulsar a extranjeros sin una vista judicial previa.
Ese mismo día, pese a la orden judicial de Boasberg, tres aviones fletados por el Gobierno estadounidense despegaron de Texas y entregaron a unos 200 venezolanos, a los que las autoridades acusan de ser miembros de Tren de Araua, que fueron encarcelados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la prisión salvadoreña de máxima seguridad.
El pasado miércoles el tribunal federal de apelaciones mantuvo el bloqueo a la ley, en lo que supuso el penúltimo episodio de un caso que subraya el pulso que el Gobierno mantiene con los jueces que han bloqueado varias de sus iniciativas y a los que pide destituir, poniendo en duda la separación de poderes en Estados Unidos.
La Administración de Nicolás Maduro
, quien juró para un tercer mandato en Venezuela tras su cuestionada reelección, exigió este viernes a Estados Unidos que no "separen" a las familias migrantes del país, a donde llegó hoy un grupo de 178 personas deportadas por Washington.
"Nosotros le hemos exigido al Gobierno de Estados Unidos que nos mande familias, como vinieron de México, de México vino padre, madre con sus hijos. Nosotros les estamos exigiendo que nos envíen familias, que no los separen, que nos envíen mujeres, no habían enviado mujeres hasta ahorita", dijo el titular de Interior, Diosdado Cabello, en un programa transmitido en YouTube.
En el avión que aterrizó la madrugada de este viernes en el principal aeropuerto internacional venezolano, había 165 hombres y 13 mujeres, de los cuales 10 tienen, según el ministro, "fichas policiales", es decir, "alguna denuncia o tienen alguna (...) cuenta pendiente con la Justicia", pero aclaró que "no hay ninguno" de la organización criminal transnacional Tren de Aragua, nacida en una cárcel del país suramericano.
Cabello dijo que, según los testimonios de repatriados, hay "mucha gente allá" en EE.UU., donde "los maltrataban" y "habían separado a muchas familias".
El considerado número dos del chavismo señaló también que hay un "desorden terrible del lado estadounidense" debido a que, explicó, las autoridades norteamericanas enviaron 178 personas de las 223 que había notificado previamente en una lista enviada a Caracas.
"No es una diferencia de uno ni de dos, estamos hablando de (casi) 50, de 50 personas, seres humanos", dijo.