Gallina de 20 años obtiene el récord por ser la más vieja del mundo

Originaria de Michigan, Estados Unidos, la gallina Peanut de 20 años comenzó el mes siendo la acreedora al título de la más vieja del mundo. El animal es una mezcla de razas belgas.

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Nacida en 2002, la gallina ha vivido al menos 20 años y 304 días al momento de obtener su récord. Por lo general, la vida de este tipo de aves oscila entre los 7 y los 10 años, esto dependiendo de si es o no un animal de raza.

Su dueña es Marsi Darwin, una bibliotecaria jubilada y amante de los animales. Darwin, quien ha criado a Peanut desde su nacimiento, aseguró que desde temprana edad fue una luchadora. La gallina logró sobrevivir a la muerte cuando fue abandonada por su madre antes de salir del cascarón.

Al encontrar el nido frío, Marsi tomó los huevos y mientras se dirigía a un estanque para arrojarlos, escuchó un piar. “Creo que Peanut tenía un fuerte instinto de supervivencia para 'llamarme'", recordó la mujer.

Desde que salió del cascarón, la gallina entabló un lazo de unión con Darwin, llegando a vivir dentro de una jaula de loros en comedor de su casa, aunque tiempo después la trasladaría a un gallinero con el resto. La madre de Peanut nunca la aceptó como cría.

Los expertos aseguran que es verdaderamente difícil que una gallina sea tan longeva o tenga una vida sin obstáculos, debido a que regularmente están expuestas a depredadores, desequilibrios alimenticios, parásitos, enfermedades respiratorias y comportamientos como el canibalismo. Muffy (1989 - 2012), el pollo más viejo de la historia, vivió hasta los 23 años y 152 días.

A pesar de su edad avanzada y constantes tambaleos al caminar, su dueña cree que Peanut “ha disfrutado de una buena salud vigorosa toda su vida … sobreviviendo a muchos de sus hijos, así como a sus padres y a bastantes perros, gatos y amigos emplumados”. Para obtener el premio, la veterinaria Julia Parker, quien la ha atendido desde 2003, verificó la edad del ave ante los Guinness, la máxima autoridad en materia de logros que rompen récords.

En sus años de juventud, Peanut tenía como ‘gallo favorito’ a Lance. Ahora, en la edad dorada de su vejez, comparte sus días con un gallo tuerto llamado Benny. Así mismo, pasa sus inviernos en el interior de la casa con su hija de 15 años, Millie, y sus veranos transcurren en el patio escarbando la tierra y tomando el sol.

Sin importar la temporada, Peanut tiene dos elementos esenciales en su rutina diaria: dormir y comer mucho. Esto último es uno de los elementos que Marsi considera esenciales para criar a un pollo longevo, en combinación con ejercicio, agua fresca con un toque de vinagre de manzana para eliminar lombrices, vitamina D en el yogur, y ocasionalmente frutas y verduras.

A pesar de no ser una mascota tradicional, la mujer asegura que las personas se sorprenden con la inteligencia de esta gallina, además que ante las personas se muestra como un ave cariñosa y amante de los abrazos.

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