Cientos de miles de personas acompañaron el cortejo fúnebre de Pelé, tras ser velado durante 24 horas en estadio Vila Belmiro del Santos, en Brasil, al que también acudió el recién posesionado Luiz Inácio Lula da Silva, que expresó sentidas palabras para el exfutbolista.
El féretro fue bajado del camión de bomberos que recorrió 7 km por la ciudad portuaria.
El entierro, precedido de una ceremonia religiosa, se ha realizado a puerta cerrada con la presencia de familiares en el Memorial Necrópole Ecumenica, el cementerio vertical más alto del mundo con 14 pisos, según el Record Guinness.
Los restos mortales del tricampeón del mundo con la Seleçao serán enterrados en un mausoleo que recuerda un estadio de fútbol, inclusive con césped sintético.
Publicidad
Sin duda su fan más destacado, el flamante presidente Lula da Silva, acudió al velorio acompañado de la primera dama Janja, así como familiares del exastro: su viuda Marcia Cibele Aoki, y los hijos del astro Edinho, Flavia y Kely.
Pelé "es una figura muy especial. No se puede comparar con nadie, ni como jugador de fútbol, ni como ser humano, con ese comportamiento fino y educado", dijo el mandatario a la televisión local.
Publicidad
"Pelé no murió, Pelé fue para un lugar mejor. Nosotros que somos cristianos creemos que existe un mundo mejor y fue para allá que Pelé fue y espero que él descanse en paz", agregó.
"Venir hasta Santos para despedirme de Pelé es una obligación, no de un presidente de la República y sí de un ciudadano, de un ser humano que adoraba el arte que Pelé producía para el mundo", afirmó poco antes del funeral de Pelé.
"Cualquier homenaje es poco y pequeño para lo que representa, para la historia de vida que escribió. El mayor sentimiento (hacia él) es gratitud y orgullo", aseguró por su parte a periodistas su hijo Edinho, exportero y actual técnico de fútbol de un equipo de segunda división.
"¡Mil goles!"
"¡Mil goles, mil goles, solo Pelé, solo Pelé jugó en mi Santos!", cantaron los 'torcedores' a lo largo del recorrido por esta ciudad de unas 430.000 personas, que tuvo su momento álgido cuando paró delante de la casa de doña Celeste, la madre de 100 años del jugador, cuyo estado de salud le impide ser consciente de la muerte de su hijo.
En el balcón de un humilde edificio, del que colgaba una imagen gigante de la figura de ‘O Rei’, la hermana del exastro, Maria Lucía, saludó emocionada el cortejo. Rodeada de allegados, pero sin la presencia de su madre, la mujer de 78 años juntaba las manos y observaba emocionada la multitud cantando y ondeando con banderas del Santos en el funeral de Pelé.
Publicidad
"La despedida está a la altura de lo que se merece. Para mí, es el jugador más grande hasta la actualidad", "deja mucha tristeza", dijo Rene Rodrigo da Silva, un psicólogo de 29 años que viajó desde su ciudad de Taubaté, a unos 200 km de Santos.
Katia Cruz, una santista de 58 años, tenía previsto seguir el cortejo en moto, tras haber esperado cuatro horas para acceder de madrugada al estadio.
Publicidad
"Fue el rey", pero también "una persona muy buena, con los pies en el suelo (...) tenía una humildad que los jugadores de hoy en día no tienen", dijo esta mujer cuyo esposo se quedó en casa porque estaba "inconsolable".
Nuevos homenajes a Pelé
El funeral de Pelé pone fin oficialmente a varios días de luto en Brasil, que debe tres de sus cinco Copas del Mundo al exgoleador, autor de 1.283 goles
-según sus propias cuentas- en 21 años de carrera jugando en el Santos, el Cosmos de Nueva York y la 'Seleçao'.
Los brasileños que dijeron adiós al exastro, algunos llegados de otras ciudades, dieron un ambiente solemne al homenaje, con pocas muestras de pasión desbordada como las evidenciadas en el de otra leyenda, el argentino Diego Maradona, en 2020 en Buenos Aires.
Al hogar del Peixe, que debe al "rey" seis de sus ocho ligas, dos de sus tres Libertadores y sus dos Intercontinentales, también llegaron autoridades del balompié como los presidentes de la FIFA, Gianni Infantino; de la Conmebol, Alejandro Domínguez; y de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ednaldo Rodrigues.
Infantino aseguró que la FIFA pedirá a "todas las federaciones en el mundo entero, los 211 países, que nombren un estadio en cada país con el nombre de Pelé, porque los jóvenes tienen que saber y recordar quién era".
Publicidad
La propuesta se suma a otros homenajes a Pelé en Brasil: la avenida que circunda el mítico estadio del Maracaná en Rio de Janeiro, donde Pelé marcó su gol número 1.000, será rebautizada el miércoles con el nombre del exastro, informó el martes el alcalde Eduardo Paes.