En el corazón de Europa se encuentra un pequeño pedazo de tierra que desafía la noción convencional de soberanía: la Isla de los Faisanes. Este islote, de apenas 3.000 metros cuadrados, ostenta una singularidad geopolítica: cambia de país cada seis meses.
¿Qué curiosidad tiene la Isla de los Faisanes?
La Isla de los Faisanes, situada sobre el río Bidasoa, es el único ejemplo en el mundo de soberanía compartida. Este arreglo único se remonta al Tratado de los Pirineos, firmado en 1659, que puso fin a décadas de conflictos entre las dos coronas. Desde entonces, la isla ha sido administrada alternativamente por ambos países, pasando de Francia a España y viceversa, en un ciclo ininterrumpido que ha perdurado por más de 350 años.
Cada 1 de febrero, la isla pasa bajo tutela española hasta el 31 de julio. Luego, del 1 de agosto al 31 de enero, la soberanía recae en Francia. Este cambio de soberanía no implica ceremonias públicas ni eventos destacados, pero es un símbolo de la paz y cooperación que existe entre estas naciones.
La isla es un testimonio vivo de la diplomacia europea. Fue aquí donde se firmó el contrato de boda de la Infanta María Teresa con Luis XIV, un evento que selló la paz entre las dos potencias. La isla también ha sido escenario de intercambios de princesas y otros eventos históricos que han moldeado el destino de Europa.
Publicidad
A pesar de su rica historia, la Isla de los Faisanes es inaccesible para el público. Solo abre sus puertas durante las jornadas del patrimonio o para firmas de tratados locales. Su estado actual es uno de tranquilidad, con una cubierta de árboles y una hierba cuidadosamente cortada, albergando un antiguo monumento que rinde homenaje a su notable pasado.
La Isla de los Faisanes desafía las ideas preconcebidas sobre la identidad nacional y la soberanía territorial. En un mundo donde las fronteras a menudo dividen, este pequeño islote sirve como un recordatorio de que la cooperación y el entendimiento mutuo son posibles, incluso en los niveles más fundamentales de la geografía política.
Publicidad
¿Quién vive en la Isla de los Faisanes?
La Isla de los Faisanes, conocida por su singularidad geopolítica, no tiene habitantes permanentes. Es un islote deshabitado que solo alberga árboles, vegetación y un monumento histórico. Su acceso está restringido y solo se abre al público en ocasiones especiales, como jornadas del patrimonio.
Cómo llegar a la isla de los faisanes desde Bogotá
Para llegar a la Isla de los Faisanes desde Bogotá se debe seguir una serie de pasos, debido a que la isla es inaccesible directamente al público. Así podría acercarse:
- Viaje a Europa: primero, se debe tomar un vuelo internacional desde Bogotá hacia un aeropuerto cercano a la frontera franco-española, como el de San Sebastián, Bilbao o Biarritz.
- Traslado a la frontera: una vez en Europa, se puede alquilar un carro o tomar transporte público para llegar a la ciudad de Irún en España o Hendaya en Francia, que son las localidades más cercanas a la Isla de los Faisanes.
- Acercamiento a la isla: la isla no está abierta para visitas turísticas, pero se puede observar desde la costa de cualquiera de las dos ciudades mencionadas. Durante ciertos momentos del año, cuando el nivel del agua del río Bidasoa es bajo, es posible aventurarse y cruzar a pie, aunque esto no es recomendable ni habitual.