Un insólito hecho tuvo lugar el pasado fin de semana en Texas, Estados Unidos , cuando una familia casi muere incinerada. Contagiados con COVID-19 , habían perdido el olfato y por poco no alcanzan a reaccionar.
En total eran cuatro personas y cuatro perros; solo una joven de 17 años -identificada como Blanca Rivera- sintió el olor a plástico quemado.
Entonces, se levantó y el panorama era aterrador. “Corrí fuera de mi habitación y no puede atravesar el corredor porque había mucho humo. Tenía que despertar a todo el mundo”, le dijo al medio local KTXS 12.
Todos alcanzaron a salir, pero sus perros aún no habían sido rescatados. Por lo que ella misma entró para salvarlos.
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“No me considero una heroína, solo hice lo que cualquiera hubiera hecho por su familia”, agregó.
Autoridades dieron la casa como pérdida total.
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