En un fatal accidente de tránsito
murieron cuatro miembros de una familia, luego de que la conductora del vehículo en el que se movilizaban se quedara dormida al volante. El carro, que iba ocupado por un adulto y tres menores de edad, se precipitó por un acantilado a más de 9 metros de altura.
De acuerdo con las autoridades, quien iba conduciendo el vehículo era la mayor de los hermanos, una adolescente de 17 años identificada como Dakota Miller, que habría tenido un microsueño mientras se desplazaba por una carretera llena de curvas en el estado de Idaho, en Estados Unidos.
“Dakota se salió de la carretera y golpeó una gran pila de rocas que hizo que el vehículo saliera por los aires”, se lee en el informe. “El vehículo golpeó otra gran pila de rocas, se volteó y aterrizó boca abajo en el río Salmon”.
Según los especialistas, la principal hipótesis que se maneja es que el agua del río se filtró en el interior del automóvil, a través de una ventana rota, y ahogó a cada uno de los ocupantes.
Dentro del carro se movilizaban también Calvin Miller, de 36 años, padre de los menores, Jack Miller, de 10, y Delilah Miller, de 8. Al parecer, la familia se dirigía a la ciudad de Council, en Idaho, para visitar al abuelo, quien se encuentra enfermo en un hospicio. Sin embargo, no llegaron a su destino y fueron reportados como desaparecidos, hasta que un grupo de pescadores encontró el vehículo.
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La madre de los niños, Zella Balir, declaró en medios locales que sus hijos eran “toda su vida” y que, tras escuchar la noticia por primera vez, se desplomó en el suelo y comenzó a llorar. La noticia le fue comunicada por Amberlynn Weber, la que era la actual pareja y prometida de Calvin.
“No sé si puedo acostumbrarme a que no entren por la puerta después de la escuela y me griten de nuevo. Eran enormes, fueron toda mi vida. Sin embargo, me siento muy mal por Amber porque perdió a las cuatro personas de su hogar, aunque no eran sus hijos de sangre, ella siempre fue muy buena con ellos”, señaló.
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Por su parte, Scott Henri, el padrastro de Amberlynn, describió a Calvin Miller como una persona excepcional: “Calvin fue un ser humano verdaderamente excepcional y somos afortunados de haber tenido el tiempo que tuvimos con él. Su corazón bondadoso y su alma sensible, sin mencionar su increíble sentido del humor, trajeron una riqueza a nuestras vidas que no puede ser reemplazada”.