Krishna Maharaj, un empresario británico de origen indio, pasó 38 años en prisión en Estados Unidos condenado por un doble homicidio en Miami ocurrido en 1986. Aunque el mantuvo ser inocente, fue sentenciado a muerte y luego, tras una apelación, a cadena perpetua. El crimen, sin embargo, habría sido orquestado por el famoso capo colombiano Pablo Escobar y su cartel de Medellín.
El crimen y la condena
En octubre de 1986, los cuerpos de Derrick Moo Young y su hijo Duane fueron encontrados en una habitación del DuPont Plaza Hotel en Miami, víctimas de disparos. Maharaj, que tenía una disputa comercial con Moo Young, fue arrestado y acusado de los asesinatos. A pesar de contar con una coartada sólida y testigos que lo situaban a kilómetros del lugar del crimen, un testigo clave de la Fiscalía lo implicó en el caso.
Un año después, Maharaj fue condenado a muerte, aunque la sentencia se conmutó a cadena perpetua en 2002, gracias a la labor de su abogado Clive Stafford Smith.
Inconsistencias y nuevas pruebas
A lo largo de los años, surgieron varias inconsistencias en el caso. El testigo clave cambió su declaración en múltiples ocasiones y no superó una prueba de detector de mentiras. Además, el juez que presidió el juicio original fue arrestado por corrupción. Sin embargo, siete tribunales distintos mantuvieron la condena.
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En 2014, Stafford Smith presentó nuevas pruebas que relacionaban el asesinato con el cartel de Medellín. Según su investigación, los Moo Young estaban involucrados en el lavado de dinero para Pablo Escobar y fueron asesinados por robar dinero del grupo criminal. Testimonios, incluido uno de Jhon Jairo Velásquez, alias Popeye, confirmaron esta teoría, pero no fueron suficientes para liberar a Maharaj.
La relación con Pablo Escobar
Según los hallazgos, las víctimas, Derrick Moo Young y su hijo, estaban implicados en el lavado de dinero para el cartel, lo que habría motivado su asesinato por orden directa de Escobar.
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La conexión con Escobar surgió cuando se descubrió que, el día del crimen, personas asociadas con el cartel de Medellín se alojaban en el hotel donde ocurrieron los asesinatos. Años después, uno de los sicarios más notorios de Escobar, Popeye, confesó que los Moo Young fueron eliminados por robar dinero del grupo. Esta revelación apuntó a que Maharaj fue incriminado falsamente para desviar la atención de las autoridades, perpetuando una condena errónea que lo mantuvo en prisión por décadas.
Un final trágico
En 2019, un tribunal reconoció que existían elementos que probaban la inocencia de Maharaj, pero no fueron suficientes para revocar su condena. El millonario falleció en prisión en agosto de 2024, a los 85 años, sin haber podido recobrar su libertad.
Este caso se considera uno de los grandes errores judiciales de la historia y su abogado lamenta no haber podido lograr su liberación.
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