Fallece Sphen, el pingüino australiano famoso por criar polluelos en pareja del mismo sexo

Sphen y Magic, dos machos de pingüino papúa, atrajeron la atención en 2018 cuando comenzaron a construir un nido de piedras juntos en el Acuario Sealife de Sydney, Australia. Su comportamiento inusual no solo emocionó a los cuidadores del zoológico, sino que también capturó el interés global. La pareja fue apoyada con huevos de otras parejas para incubar, y en 2018 nació su primer polluelo, Sphengic, seguido por Clancy dos años después.

Reconocimiento y legado

La relación de Sphen y Magic se convirtió en un símbolo de amor y aceptación. Fueron adoptados como íconos gay en Australia y en el extranjero, apareciendo en eventos destacados como una carroza en el desfile de Mardi Gras de Sydney y en la comedia de Netflix, Atypical. Su historia no solo celebró la diversidad, sino que también contribuyó a la visibilidad de las relaciones del mismo sexo en el reino animal.

Reacción pública y críticas

Aunque Sphen y Magic fueron ampliamente celebrados, también enfrentaron críticas. Algunos sectores conservadores argumentaron que los pingüinos estaban siendo utilizados para promover una agenda política. Sin embargo, su historia también resaltó un fenómeno natural: las parejas del mismo sexo en la naturaleza, que si bien no son la norma, sí ocurren y pueden formar vínculos duraderos, aunque estos sean menos comunes en estado salvaje.

Paralelismos en la naturaleza

No es la primera vez que se observa la crianza de polluelos por parte de parejas del mismo sexo en cautiverio. En 2009, los pingüinos machos Z y Vielpunkt de Berlín incubaron con éxito un polluelo que había sido rechazado por sus padres heterosexuales. Anteriormente, Roy y Silo, dos pingüinos barbijo en un zoológico de Nueva York, también fueron conocidos por su relación y sus intentos de apareamiento.

El futuro de la pareja

El Acuario Sealife de Sydney expresó tristeza por la pérdida de Sphen y anunció que la pareja ha dejado un legado duradero. Sphen murió poco antes de cumplir 12 años, una edad considerada avanzada para un pingüino en cautiverio. Su vida y su relación han dejado una marca indeleble en la comunidad y en la forma en que se perciben las relaciones entre los animales.

La historia de Sphen y Magic continúa siendo un recordatorio de la diversidad y la capacidad de amor en el reino animal, ofreciendo tanto inspiración como reflexión sobre la naturaleza y el respeto por todas las formas de relación.