Al menos cuatro personas han perdido la vida y otras 42 resultaron heridas este domingo, 3 de diciembre de 2023, según los datos provisionales de las autoridades, a raíz de una explosión ocurrida durante una misa católica en Marawi, en el sur de Filipinas.
La explosión en Filipinas, de la que se desconoce su autoría, sucedió en un gimnasio de la Universidad de Mindanao donde se celebraba un acto religioso al que asistieron decenas de personas.
Muchos de los presentes eran estudiantes universitarios, apuntó el policía investigador Aliasgar Binaning al señalar que las autoridades han iniciado un operativo para determinar quién está detrás del ataque, recoge el portal de noticias Rappler.
Por su parte, Mamintal Adiong, gobernador de Lanao del Sur, cuya capital es Marawi, calificó el incidente como un ataque terrorista con bomba.
"En mi provincia defendemos los derechos humanos básicos y eso incluye el derecho a la religión. Los ataques terroristas a instituciones educativas también deben ser condenados porque son lugares que promueven la cultura de paz y moldean a nuestros jóvenes para que sean los futuros formadores de este país", dijo Adiong en un comunicado colgado en Facebook antes de visitar un hospital donde tratan a los heridos.
La portavoz del gobierno regional de Lanao del Sur, Jenny Tamano, actualizó el número de víctimas a cuatro fallecidos y 42 heridos, recoge el citado medio.
Publicidad
La Universidad de Mindanao está "profundamente entristecida y consternada por el acto de violencia ocurrido durante una reunión religiosa", dijo en un comunicado en Facebook.
"Condenamos inequívocamente y en los términos más enérgicos posibles este acto horrible y sin sentido", subrayó la entidad educativa al anunciar la suspensión de clases hasta nuevo aviso.
Publicidad
"Estamos trabajando estrechamente con las unidades del gobierno local y las autoridades policiales para investigar este incidente y llevar a los perpetradores ante la justicia", señaló la universidad.
En 2017, Marawi fue el escenario de un sangriento enfrentamiento a raíz de que grupos yihadistas afines al Estado Islámico (EI) tomaran el 23 de mayo parcialmente la ciudad, donde entraron con banderas y estándares del EI.
Durante cinco meses, el Ejército de Filipinas combatió calle por calle con los extremistas hasta lograr liberar la urbe, en una batalla donde murieron más de 1.200 personas -978 yihadistas, 168 soldados y 87 civiles-.
Con cerca de un 20% de población musulmana, la sureña isla de Mindanao ha sido escenario desde hace décadas de conflictos entre el Gobierno y diversos grupos extremistas, entre ellos la organización yihadista Abu Sayaf y el Grupo Maute, ambas adscritas al EI.
La explosión en el sur de Filipinas ocurrió dos días después de que 11 presuntos miembros del grupo terrorista Dawlah Islamiyah y su líder murieran en operaciones militares en una zona montañosa de la provincia de Maguindanao del Sur, en el suroeste de Mindanao.